Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.
Papeles del Psicólogo, 1995. Vol. (61).
Adolfo Fernández Barroso
Ministerio de Educación y Ciencía
La realidad de la intervención profesional de los psicólogos educativos en la Unión Europea se presenta tan plural como los sistemas educativos de los países que la componen, si bien puede apreciarse en la consolidación de su rol tres grandes líneas de confluencia (Forns M., 1994):
«Una proveniente de un enfoque socio-laboral que pretendía la inserción eficaz y madura del adolescente a la vida activa (función propiamente de orientación profesional) y la adaptación de la escuela y de los estudios a la realidad socioeconómica del entorno con la finalidad de permitir el avance industrial y tecnológico de la comunidad (función de análisis de las necesidades profesionales del sector y de la planificación del contenido de los estudios de acuerdo con las innovaciones científico-técnicas). Esta línea de influencia recibió duras críticas en los años en que la ideología de la lucha de clases era preponderante.
Otra línea de influencia es de tipo psicológico y pedagógico y pretende la adecuación de la vida escolar a las características evolutivas del niño y viceversa (función formativa y educativa del niño, función didáctica, de organización y planificación escolar, de programación, de asesoramiento y actualización del educador). Esta línea ha sido considerada como la fuerza vital de la sociedad que impulsa los cambios sociales a través de los cambios educativos.
Una tercera línea puede ser caracterizada como de tipo clínico-terapéutico, con connotaciones médico-pedagógicas (función reeducativa, psicoterapéutica y de análisis clínico). Estos distintos enfoques se han visto reflejados en las denominaciones que se han dado a los servicios (Orientación, Psicología escolar, Centro terapéutico, etc.), aunque en la práctica, en muchos de ellos se cumplían tareas relativamente similares.»
A efectos estadísticos (y siguiendo la investigación de Alan J. Marsh, con datos cerrados en 1992 por tanto de la Europa de los 12), en el sector público de los países de la Comunidad Europea trabajaban aproximadamente 11.000 psicólogos educativos (destacando Francia, Reino Unido y España, cada uno de los cuales cuenta con 2.000-3.000 psicólogos educativos dependientes de las Administraciones Públicas), la proporción media alumnos/psicólogo estaría en torno a 1/5.000 (moviéndose entre los ratios más favorables 1/1.500 de Dinamarca y Bélgica y las muy elevadas 1/26.000 de Irlanda, 1/34.000 de Grecia y curiosamente 1/11.000 de Alemania, el resto de los países se sitúan alrededor del nivel medio antes señalado). El 65 % de los psicólogos educativos eran mujeres, y el 35% hombres; trabajaban un promedio de treinta y cuatro horas por semana y cuarenta y dos semanas al año, y ganaban, en promedio y en función de criterios de antigüedad y experiencia, entre 23.000 y 32.600 ECU’s de 1992 (aproximadamente entre tres y cuatro millones de pesetas de dicho año) como salario bruto anual, con grandes diferencias, entre unos países y otros.
En función de las tradiciones y situaciones sociopolíticas y educativas de los diversos países se dan diferencias en las Administraciones Públicas de las que se dependen. Así hay relación directa con la administración estatal en Francia, Irlanda, Luxemburgo, Grecia y Portugal y situaciones mixtas (estatal-comunidades autónomas y ayuntamientos) en Bélgica, Dinamarca y Holanda, dependencia de entes autonómicos (Länder) en Alemania, de entidades locales con cierta supervisión estatal en el Reino Unido, y ausencia de legislación general con gran división de responsabilidades entre numerosas instituciones públicas en Italia.
Como servicios organizados intervienen en Bélgica dentro de los Centro Psico-Médico-Sociales (PMS) que tienen un papel importante en el ámbito de la orientación escolar y profesional desde el período preescolar hasta el final de la enseñanza secundaria, son servicios de sector e intervienen en las tres áreas señaladas al inicio de este trabajo, con un enfoque interdisciplinar.
En Francia, con gran tradición en este área, pues ya en el proyecto de reforma de la enseñanza de Langevin y Wallon de 1945 se planteaba una psicología escolar definida como «al servicio de todos los alumnos», los psicólogos educativos intervienen a través de dos tipos de servicios por un lado en los RASD (equipos de ayudas especializadas a los alumnos con dificultad) que intervienen contra el fracaso escolar y participan igualmente en la integración de alumnos con necesidades educativas especiales en la enseñanza ordinaria y en la orientación hacia las clases y centros especializados para los alumnos con grave dificultad.
También existen los CIO (Centros de Información y Orientación) en los que los «Conseillers d’Orientation-Psicologues» tienen como responsabilidad principal la orientación y asesoramiento, transición a la vida activa, etc.
En Irlanda, el PSDE (Servicio Psicológico del Departamento de Educación) es responsable del desarrollo de los servicios de orientación y consejo en el sistema escolar. Dichos servicios comprenden las tres dimensiones de la orientación: profesional, educativa y personal/social.
En Luxemburgo, el CPOS (Centro de Psicología y Orientación en escuelas), creado en 1987, tiene los objetivos de garantizar la orientación escolar, la elección de estudios y profesión, facilitar la entrada en la vida activa, asesorar a padres y profesores, etc.
Holanda posee un sistema bien desarrollado de servicios de apoyo a la escuela. Existen más de 60 centros regionales de asesoramiento a la escuela y tres centros nacionales de asesoramiento para reciclaje y apoyo de los centros locales y de las escuelas de educación secundaria.
En Dinamarca el Decreto de Orientación Escolar y Profesional de 1981 estableció las condiciones previas para una serie de servicios de orientación escolar y profesional dependientes de organizaciones centrales, regionales y municipales.
En el Reino Unido existen Servicios de Psicología Escolar dependientes de las autoridades locales que junto a los Servicios de Orientación (Career Service) locales cubren las áreas de intervención psicoeducativa, si bien a partir de la ley de enseñanza de 1988 ha aumentado la intervención y supervisión de la administración central en las iniciativas locales en materia educativa.
En Portugal se han creado a partir de 1991 Servicios de Psicología y Orientación (SPO), con un enfoque interdisciplinar cubren las áreas de orientación escolar y profesional y de «promoción del éxito educativo».
En Alemania se da una gran diversidad de marcos organizativos en función de la pluralidad de autoridades regionales (Länder) de los que dependen, conviven equipos de sector dependientes de las administraciones educativas regionales y departamentos de orientación en centros públicos, especialmente en educación especial y enseñanza secundaria.
Finalmente, en Italia, como ya indicábamos anteriormente, se observa la ausencia de una legislación general, así como por la división de las responsabilidades entre numerosas instituciones públicas y privadas; de hecho, la mayor parte de las intervenciones psicoeducativas se realizan desde centros locales o regionales que unifican la atención de las redes de salud, servicios sociales y educación con especialistas en cada área, pero dentro de un mismo marco organizativo.
En cuanto a iniciativas específicamente comunitarias la Comunidad Europea siempre ha considerado que la orientación profesional es una parte esencial de la política común de formación profesional, así se han desarrollado numerosas iniciativas comunitarias de carácter político, decisiones, recomendaciones y trabajos; la mayoría de las iniciativas prácticas se encuentran en el programa comunitario PETRA. En un futuro inmediato serán necesarios más esfuerzos, tanto en el marco de los nuevos programas comunitarios, como en otros contextos, para añadir una verdadera dimensión europea a la legislación de la orientación, reforzando el papel que los sistemas de orientación pueden tener en el desarrollo de la formación y el trabajo en la Comunidad.
Conclusiones
En conjunto, los psicólogos educativos se muestran en la Unión Europea como un conjunto profesional real, con prácticas establecidas y visibles, y que desarrollan su intervención en marcos organizativos asentados.
Las principales dificultades vienen por una doble vía, por un lado las relativas al status administrativo/laboral, en algunos casos por las formas de reclutamiento, en otros por problemas de reconocimiento profesional (afortunadamente cada vez en menor medida) y en bastantes (sobre todo en los que la intervención profesional es más recientes) por puros problemas laborales y socioeconómicos.
Otra fuente de dificultad, que además se hace más importante conforme se resuelven con mayor o menor grado los problemas de status, es la referida a la definición de rol, perfil y funciones; la progresiva superación de prácticas tradicionales y el surgimiento de la demanda social de intervención en distintos ámbitos produce la necesidad, en prácticamente todos los países, de un debate constante sobre las cuestiones referidas al rol del psicólogo educativo; a todo ello se unen unos desarrollos científicos y técnicos que obligan a un permanente esfuerzo de actualización y de definición de líneas nuevas de intervención psicoeducativa (como ocurre en general con todos los modelos y servicios educativos) que sin abandonar, como a veces se pretende, lo ya conseguido en las tres grandes líneas de confluencia al principio señalados, incorporen aspectos tales como los nuevos conceptos dinámicos del aprendizaje y de las formas de aprender, una evaluación formativa, analítica y basada en criterios, las necesidades derivadas de la integración de las diferencias tanto personales, como sociales y culturales, una orientación escolar y profesional de tipo educativo, al análisis del contexto socioeducativo, etc. (Forns, M., 1994).
Finalmente, terminaremos citando a Jean-Claude Guillemard que al final del coloquio de Lille en 1991 (AFPS, 1992) señalaba que «son los propios psicólogos educativos y sus organizaciones los que tienen la obligación de hacer conocer sus competencias útiles a todos y convencer a los que toman decisiones políticas que el desarrollo de los servicios de psicología educativa orientados hacia la transformación de la escuela (y de la educación en general, añadimos) es una baza positiva para los sistemas educativos de Europa.»
REFERENCIAS
AFPS (1992): «Mediation ou Mediations Psychologiques». AFPS, Actes du Congrés de Lille. Lille.
Báez, B. F. (1993): «Elementos definitorios del Rol del Psicólogo Escolar». Revista de Psicología General y Aplicada (1993, n.º 46 (4), pág. 465-473).
Comisión Europea (1994): «Guía europea para los consejeros de orientación». Oficina de Públicaciones Oficiales de las CCEE. Luxemburgo.
4. Dudink, A. y Oppenheimer, L. (1995): «La psicología de la educación en los Países Bajos: Estado de la cuestión». Revista de Psicología Educativa, n.º 1 (en prensa). COP. Madrid.
Fernández Barroso, A. (comp.) (1994): «Rol, perfil y funciones del psicólogo educativo-dossier». COP Secretaría Estatal, Madrid.
Forns, M. (1994): «El psicólogo en el contexto educativo». Anuario de Psicología, n.º 63, 187-211, Barcelona.
Marsh, A. J. (1993): «Some characteristics and conditions of employment of school psychologists in the European Community». Investigación en publicación. Lancashire, UK.
Oakland, T. D. y Cunningham, J. L. (1992): «Survey of school psychology in developed and developing countries». University, Texas, Austin, SPS.