La evaluación de variables no cognitivas, como los factores de personalidad, es clave en los procesos de selección de personal en las administraciones públicas, si bien su implementación presenta ciertos desafíos. Este artículo aborda la importancia de validar estos procesos integrando los principios de publicidad y transparencia con las buenas prácticas en el uso de test. Basándonos en el informe de la Comisión de Test del Consejo General de la Psicología sobre el uso de test psicométricos en los procesos de selección en las administraciones públicas, se presentan 16 recomendaciones organizadas en siete áreas: objetivos, aplicación de test, puntuaciones, criterios de selección, informes, diversidad funcional y cualificación. Se enfatiza la necesidad de documentar y justificar cada etapa para garantizar la fundamentación de las decisiones. Las directrices resuelven dudas y alinean el uso de las pruebas con los principios de publicidad, transparencia y equidad que rigen la selección pública.