Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.
Papeles del Psicólogo, 1997. Vol. (68).
Manuel Rodríguez Fernández
Vocal Junta de Gobierno del COP. Coordinador del Comité para Intervención Psicológica en Desastres
Este artículo informa del proyecto de trabajo sobre Intervención Psicológica en Desastres del Colegio Oficial de Psicólogos. Se definen sus objetivos y acciones a seguir, insistiendo en la necesidad de diseñar un perfil formativo para este tipo de intervenciones, y se marcan las primeras acciones en este camino.
This article informs of a work project on psychological Intervention in disasters of the Official College of Psychologists. In such a project, they define their objectives and actions to follow, insisting on the necessity of designing a formative profile for this type of interventions. First actions on this matter are also defined.
La actual Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Psicólogos (COP), toma posesión el día 26 de Octubre de 1.996. Entre los objetivos a desarrollar en los próximos cuatro años quiero destacar dos de ellos como propulsores de la acción colegial que voy a relatar:
- Incrementar y desarrollar en la población una percepción positiva y dinámica de la Psicología y de los psicólogos.
- Extender el conocimiento psicológico, los logros de nuestra ciencia y sus aplicaciones entre la población y los distintos foros de decisión públicos (COP,1996).
Entre varias propuestas para desarrollar estos objetivos, una de ellas marca el camino de nuestra acción: crear un grupo de trabajo que diseñe un Plan de Formación para expertos en situaciones de desastres. Se trata con esta propuesta de formar un grupo de psicólogos que puedan intervenir en este tipo de sucesos, con suficiente profesionalidad y conocimientos, sin que sea necesario improvisar en el momento en que ocurre la catástrofe.
Hasta aquí nos encontramos con una intencionalidad clara, pero a la que hay que dar forma. Con tal fin, y, en mi calidad de vocal de la Junta de Gobierno del COP, recibo el encargo del Decano, D. Francisco J. Santolaya, de elaborar un documento que focalice acciones concretas y un plan de trabajo. Dicho documento,sus objetivos y filosofía es lo que paso a exponer a continuación.
Han ocurrido en nuestro país distintas situaciones de catástrofe en los últimos años y compañeros psicólogos han protagonizado distintas intervenciones psicológicas. Desde distintas Delegaciones del COP se han tenido experiencias que pueden enriquecer nuestro objetivo final, pero es quizás el desastre ocurrido el verano de 1.996 en el Camping de las Nieves en Biescas (Huesca) el que marca un antes y un después en este tipo de intervenciones. Se produce, por primera vez, en nuestro país una demanda social de ayuda psicológica de características nuevas y posteriormente una valoración positiva de la intervención de los psicólogos/as por parte de las personas afectadas y de los medios de comunicación en general (Cobo,1997 ).
Los Estatutos que nos rigen (COP,1995) en su Capítulo primero, artículo 3: de la naturaleza, fines y funciones del Colegio dicen: "son fines y funciones del Colegio, la ordenación de la profesión de psicólogo en todas su formas y especialidades" y en otro punto dice: "El Colegio fomentará la promoción y el desarrollo técnico y científico de la profesión, la solidaridad profesional y el servicio de la profesión a la sociedad". En base a este Ordenamiento y a la sensibilidad de la Junta de Gobierno del COP ante esta realidad de intervención psicológica en desastres, se plantean una serie de objetivos concretos:
1. - Organización o colaboración en unas Jornadas de Intervención Psicológica en Desastres, para recoger el conocimiento y las experiencias acumuladas y transformarlas en un proyecto de formación.
2. - Diseño de un Plan de Formación para Intervención Psicológica en Desastres.
3. - Formación especializada de un grupo de psicólogos para intervención en situaciones de desastres. Estos grupos se constituirían en cada Colegio Autonómico.
4. - Conectar esta actividad Colegial con ONG,s, Ministerio del Interior, Cruz Roja, Protección civil y Psicólogos sin Fronteras de forma que, en caso de necesidad, existan las medidas de movilización y la red de alerta adecuada.
5. - Buscar fondos europeos o nacionales que permitan financiar la formación de esta figura de intervención y concienciar y responsabilizar a políticos e Instituciones hacia este tipo de Intervención.
6. - Canalizar todo el trabajo que llevemos en este sentido hacia los medios de comunicación, Instituciones y población en general y generar así una información y unos recursos conocidos por éstos.
Una vez perfilado el Proyecto, nuestro siguiente paso es el inicio de acciones, informando desde la Secretaría Estatal a todas las Delegaciones del COP sobre esta iniciativa y solicitando de ellas:
- Información, documentación y sugerencias que, desde su conocimiento y realidad territorial, puedan aportar para así dar más luz a este proyecto Estatal.
- Nombrar su representante en el grupo de trabajo de Intervención Psicológica en Desastres, que funcionará en la Secretaría Estatal con el mismo marco organizativo que el de una Coordinadora Estatal de Área.
Se nombran los representantes de cada Delegación del COP, y la reunión de este grupo de trabajo se lleva a cabo el 5 de Julio de 1. 997, durante la cual se toman los siguientes acuerdos:
- Crear el Comité Nacional de Intervención Psicológica en desastres, formado por las siguientes personas:
Vocal Junta de Gobierno: Manuel Rodríguez Fernández
Representantes de las Delegaciones:
And. Occidental: José Miguel Bernal Vilán
And. Oriental: Silvia Basteiro Tejedor
Aragón: Rosa Garcés Trasobares
Baleares: Francisco Torres Ailhaud
Castilla y León: Félix Rodríguez Lozano
Euskadi: Luis de Nicolás Martínez
Extremadura: Petra González Cañamero
Madrid: Araceli Luque García
Navarra: José Luis Eslava Lecumberri
País Valenciano: Marcelino Yagüe Cabrerizo
La Rioja: Susana López Cacho
Tenerife: Isabel Pérez Schwartz
- Elaborar informes para el Comité sobre las intervenciones efectuadas en Biescas, Uharte Arakil y Astilleros de Valencia, por parte de los compañeros que forman parte del Comité e intervinieron en esos desastres.
- Dotarse, en cada Delegación, de documentación y bibliografía sobre el tema.
- Crear Grupos de trabajo de Intervención Psicológica en Desastres, en cada Delegación del COP, coordinados por su representante en el Comité.
- En todo el proyecto se debe caminar, a la vez, en los aspectos formativos y organizativos de la intervención.
- Establecer criterios desde cada Delegación para el diseño de los planes de formación para intervención psicológica en desastres a psicólogos y otros profesionales.
Entiendo que el debate está abierto, el reto es definir el lugar del psicólogo y la intervención del psicólogo in situ, en el terreno, y, por supuesto, el apoyo psicológico en general. Este sentir era así también general en las primeras Jornadas Nacionales Sobre Apoyo Psicológico organizadas por Cruz Roja Española, - Huesca los días 18,19 y 20 de Septiembre de 1. 997-.
Los conocimientos que tenemos hay que estructurarlos y delimitarlos a este fin.
La opción para la investigación también es clara: intervenciones inmediatas en crisis que puedan prevenir el trastorno por estrés postraumático ( Asociación Americana de Psiquiatría,1995) enseñando el control de la respuesta de estrés.
Un desastre es: "Un evento que ocurre de repente, inesperada e incontroladamente, de naturaleza catastrófica, que implica la pérdida o la amenaza de la vida o de la propiedad, perturba el sentido de la comunidad y a menudo, provoca consecuencias psicológicas adversas para los supervivientes" (Gómez Jacinto, 1995, p. 241)
Los desastres pueden tomar las siguientes formas: naturales, accidentales, de diseño humano intencional.
Las respuestas emocionales, cognitivas, fisiológicas, conductuales fenomenológicas, narrativas y los síntomas que se manifiestan durante el trauma están bien definidos y existe literatura abundante. Las características del desastre influyen determinantemente en las reacciones de las personas y será imprescindible su estudio para el diseño del perfil formativo y de intervención.
El objetivo de nuestro grupo se situará en las intervenciones posteriores al desastre; ahí estará el estudio y análisis de futuras reuniones de trabajo. Situaremos al psicólogo en equipos de salud, atención primaria y también en equipos de organización. La filosofía de la formación debe ser eminentemente práctica; en algunos foros se habla de simulacros serios de intervención.
Meichenbaum (1997) en su artículo "Tratamiento de clientes con trastorno de estrés post-traumático: un enfoque cognitivo-conductual" expone un esquema de orientación de intervenciones posteriores al desastre tomado de Freddy et al. (1992) del que destaco algunos puntos concretos:
- Las intervenciones se deben basar en múltiples acciones.
- Las intervenciones han de estar dirigidas a múltiples niveles (individuales, grupales y comunitarios).
- Las intervenciones deberían orientar la jerarquía de las necesidades, inicialmente necesidades físicas y de seguridad, después sociales de integración, y finalmente necesidades relacionadas con la autoevaluación (autoestima, autocontrol).
- Evaluar el nivel de pérdidas de los recursos que los individuos han experimentado, medido mediante el 52-item resources Questionnaire (Freddy et al., en prensa).
- Conducir la entrevista clínica para evaluar las características del desastre actual y considerar,entre otros, los siguientes factores de distréss psicológico subsiguiente:
a) ¿Amenazó el desastre la vida o la integridad física?
b) ¿Estuvo el individo expuesto a escenas degradantes?
c) ¿Hubo muerte violenta o repentina de una persona querida?
- Evaluar el grado de estresores actuales, el nivel de control percibido, la cantidad de apoyo social y el nivel de ajuste anterior al desastre. Por ejemplo: ¿Tiene el individuo habilidades de enfrentamiento paliativas emocionales y solución de problemas?.
- Evaluar el grado de mala adaptación consecuente al desastre.
- La exposición a residuos tóxicos y otros desastres tecnológicos puede causar incertidumbre continua respecto al distréss fisiológico y psicológico.
Estudiando en profundidad los modelos que describen el impacto de los desastres en los individuos, podemos empezar a hablar de objetivos de la intervención: Crear seguridad y un ambiente tranquilo ( el hecho traumático ya se ha terminado), informar sobre las reacciones de estrés normales y anormales, enseñar técnicas de enfrentamiento y reforzar estos esfuerzos, iniciar el proceso de pena en un marco de apoyo social, asegurar necesidades básicas, explorar el significado de la pérdida y probablemente otros muchos que en el desarrollo del perfil formativo de intervención irán viendo la luz.
En el artículo mencionado, Meichenbaum alude a Figley (1991) quien propone un modelo de intervención que enfatiza: respeto, información, apoyo y toma de poder.
El psicólogo en su alianza terapeútica debe ser un aliado y establecer una relación sensible, de ayuda, educativa y de confianza.
Desde diferentes perspectivas teóricas se sugiere que el rol de las intervenciones es el de ayudar a moverse desde la narrativa del desamparo, desesperación y victimización a la de control, supervivencia y asunción de poder.
El reto para diseñar el mejor perfil de intervención está abierto y debe ser participativo. Como bien dice Puertas (1997) : "Partiendo de experiencias recientes tanto en España como en otros países, el deber de ofrecer apoyo psicológico a las víctimas de desastres no se pone en duda. Ahora bien, además de la tarea del psicólogo para dar respuesta a esta necesidad, se necesita la concienciación de las distintas instituciones competentes en materia de catástrofes, para que esa respuesta esté sostenida en un sistema integral de intervención"
Como Colegio Oficial de Psicólogos pondremos todo nuestro compromiso en este proyecto.
BIBLIOGRAFÍA
Asociación Americana de Psiquiatría. (1995). DSM IV-Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Barcelona: Masson.
Cobo Plana, J. A. (1997). Operativo en la Tragedia del 7 de Agosto de 1996 en Biescas, referido a los fallecidos y a familiares y allegados. Primeras Jornadas Nacionales Sobre Apoyo Psicológico. Cruz Roja Española. Huesca, 18-20 de Septiembre.
COP. (1996). Objetivos y propuestas a desarrollar por la nueva Junta de Gobierno Estatal en los próximos cuatro años (documento). Papeles del Psicólogo 66. Epoca III. 4-8.
COP. (1995). Estatutos del Colegio Oficial de Psicólogos. Aprobados en Junta General-Sesión Extraordinaria-, 4 de Marzo de 1995.
Gómez Jacinto, L. (1995). Masas, emergencias y desastres colectivos, en L. Gómez y J. Canto (Eds. ), Psicología Social, Madrid: Eudema.
Meichenbaum, D. (1994). Tratamiento de clientes con trastorno de estrés post-traumático: un enfoque cognitivo-conductual. Revista de Psicoterapia. V, 17, 5-84.
Puertas Lopez. E. (1997). Retos de Futuro en el Apoyo Psicológico a las Víctimas de los Desastres. Primeras Jornadas Nacionales Sobre Apoyo Psicológico. Cruz Roja Española. Huesca, 18-20 de Septiembre.