Papeles del Psicólogo, 2001. Vol. (80).

Francisco Santolaya

Decano del COP de España

Este artículo muestra los principales logros obtenidos por la organización del Colegio Oficial de Psicólogos desde su creación en 1979 hasta el momento actual. El recorrido incluye desde el incremento de patrimonio y colegiación hasta los hitos de creación del Código Deontológico, la Especialidad de Psicología Clínica y la aprobación de los Estatutos del Colegio pasando por la realización de eventos científico-profesionales de carácter nacional e internacional, la firma de convenios institucionales o la creciente presencia en las relaciones internacionales con otras asociaciones profesionales. La consolidación de los Colegios Autonómicos y su inclusión en el futuro Consejo General de Colegios de Psicólogos apoyando la idea de una psicología profesional única con diversas especializaciones reconocidas tanto social como institucionalmente aparece como el reto más inmediato en un futuro próximo.

Exponer en pocas páginas el desarrollo y consolidación del Colegio Oficial de Psicólogos de España es tarea ardua y difícil, ya que en dicha evolución se entremezclan una serie de variables y estrategias tanto de índole personal como de índole político y social.

De índole personal en cuanto que el desarrollo del COP es el resultado de la unión de los esfuerzos individuales y de gestión de los miembros de las distintas Juntas de Gobierno del COP y de los miembros de las Juntas Rectoras de las Delegaciones que de modo diversificado han prestado apoyo a la consecución de los objetivos profesionales marcados; sin olvidar el esfuerzo callado pero sistemático tanto del personal administrativo como de los colegiados que de modo explícito e implícito han participado en el Colegio y que mediante su esfuerzo personal han logrado que el profesional de la psicología este plenamente integrado en la sociedad española.

La sinergia de estos esfuerzos a través del COP ha hecho que éste sea uno de los principales motores del desarrollo de nuestra profesión desde la fecha de su creación en el año 1979 (Ley 43/1979, de 31 de Diciembre), año en que también las primeras Secciones de Psicología integradas en las Facultades de Filosofía y Letras desde 1968, pasarían a ser Facultades independientes de Psicología en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad Central de Barcelona, siendo el ámbito académico el otro factor que ayuda a comprender el importante desarrollo y expansión de la psicología aplicada en España.

En su sentido institucional el desarrollo del Colegio Oficial de Psicólogos, como Corporación de Derecho Público, amparado por la Ley y reconocido por el Estado, ha estado íntimamente ligado a los cambios socio-políticos y económicos que han concurrido en la sociedad española en los últimos 21 años, de hecho uno de los motivos, entre otros, que ha llevado a la transformación del COP en el futuro Consejo de Colegios de Psicólogos es la adaptación y actualización de nuestra Corporación a la realidad del estado español por autonomías. Desde esta vertiente institucional el Colegio ha seguido cumpliendo con sus fines básicos, dichos fines son la ordenación del ejercicio profesional del psicólogo, en todas sus formas y especialidades, la representación exclusiva de la profesión y la promoción y desarrollo técnico científico de la profesión, velando por una actuación profesional conforme con las normas éticas contenidas en el Código Deontológico del Psicólogo.

Veamos cómo ha sido el desarrollo del COP tanto a nivel profesional como colegial, económico e institucional.

En lo referido a la estructura colegial, ésta ha ido cambiando desde su inicio en 1979 hacia una descentralización cada vez mayor, de hecho hay que tener en cuenta que a pesar de ser un Colegio único a nivel estatal desde el principio se ha ido potenciando de modo paulatino la creación y desarrollo de las Delegaciones que el COP tiene en cada Comunidad Autónoma; esta potenciación ha sido tal que actualmente las Delegaciones del COP tienen plenos poderes para desarrollar la inmensa mayoría de sus actividades, e incluso la Junta de Gobierno, está compuesta por los Presidentes de las Delegaciones del COP, con la constitución del futuro Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos esta autonomía será completa.

Dentro de la estructura del COP, una pieza esencial en su desarrollo ha sido la creación de las Delegaciones por Autonomías ya que éstas han sido las encargadas de desarrollar las políticas de ámbito autonómico y de potenciar la participación de los colegiados en el COP, a través de diversos mecanismos propios, mientras que la Secretaría Estatal se ha encargado de la coordinación de la política colegial a nivel nacional e internacional y de las relaciones con los Ministerios. En los últimos años uno de los mecanismos de participación que se está intentando desarrollar por parte de la Secretaría Estatal, Delegaciones y Colegios Autonómicos es un sistema de comunicación a través de Internet, este nuevo servicio de carácter gratuito para todos los colegiados, permite un intercambio de información entre la Junta de Gobierno, las Juntas Rectoras, Colegios Autonómicos y los colegiados más rápido y en un futuro próximo permitirá ofrecer diversos servicios sin que las barreras geográficas o temporales sean un obstáculo insalvable para los colegiados.

El incremento de las funciones y actividades realizadas por las Delegaciones del COP, así como por la propia Secretaría Estatal, ha hecho que, de modo paulatino y sistemático, el COP se haya ido dotando de una importante infraestructura tanto en la adquisición de locales, como en recursos materiales y humanos, de carácter informático, así como administrativos y contables con el fin de poder desarrollar adecuadamente los fines de la Corporación.

El aumento de dicha infraestructura es acorde con el aumento del número de colegiados y de los servicios prestados. Así, como dato orientativo en cuanto al número de colegiados, nuestro colectivo ha sufrido una espectacular expansión, que en estos momentos sobrepasa los 30.000 colegiados dados de alta, (de ellos el 26 % son hombres y el 74% mujeres, y el 71 % de los mismos se encuentran empleados), situándonos en cuanto al número de colegiados en la segunda asociación mundial de psicología después de la American Psychological Association (APA) y con un crecimiento promedio anual de 1186 colegiados en estos últimos 5 años. Una de las razones del constante aumento de la colegiación la podemos encontrar en el carácter dinámico del COP, así como en la creación de servicios colegiales y la organización de actividades diversas destinadas a promocionar las salidas profesionales de los colegiados, ayudando de este modo a la inserción de los mismos en la vida laboral.

El aumento de dicha infraestructura no se hubiese podido llevar a cabo sin una buena gestión de la tesorería, que ha pasado de unos ingresos de 16 millones en 1980 a 1.320 millones en el 2000.

En relación a las Delegaciones a partir de la promulgación del Real Decreto 1902/2000, de 20 de noviembre, por el que se acuerda la Segregación de las Delegaciones del Colegio Oficial de Psicólogos (BOE núm. 291, de 5 de diciembre) se ha iniciado el proceso de constitución de los Colegios Autonómicos; siendo ya colegios de hecho: Andalucía Occidental, Andalucía Oriental, Principado de Asturias, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra, Las Palmas y Tenerife; y estando el resto de las Delegaciones del COP (Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Euskadi, Extremadura, País Valenciano y La Rioja) en vías de serlo.

Como he mencionado antes la integración de los Órganos de Gobierno de las Delegaciones, en los últimos años se ha venido realizando a través de la participación de sus Presidentes, ya sea como miembros de Junta de Gobierno o Asesores de la misma y siempre como miembros de pleno derecho en las Juntas Generales que anualmente realiza nuestra institución. Pero los Presidentes de las Delegaciones no han sido los únicos miembros de las Juntas Rectoras de las Delegaciones que han participado en el análisis y debate de la profesión, mención especial cabe la participación de los Vocales de las Juntas Rectoras a través de las Coordinadoras Estatales.

La importancia de las Coordinadoras Estatales radica en que, a través de las mismas, un campo profesional definido, puede tener representación tanto nacional como internacional, a nivel de asesoramiento institucional y defender los intereses que le son propios; las coordinadoras están compuestas por especialistas de cada una de las Delegaciones del COP, más una serie de expertos elegidos por la Junta de Gobierno, y son los encargados de asesorar, definir y estructurar el perfil profesional específico del psicólogo en cada área de intervención.

Actualmente las Coordinadoras Estatales son: Psicología del Tráfico y de la Seguridad, Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, Psicología Jurídica, Psicología y Servicios Sociales, Psicología Educativa, Psicología Clínica y de la Salud, Psicología y Drogodependencias y Psicología del Deporte, existen además diversos Grupos de Trabajo que de modo más puntual mantienen reuniones para analizar, debatir y potenciar temas específicos de interés.

Como puede apreciarse por los nombres de las distintas coordinadoras, se corresponden con las distintas áreas de intervención profesional de los psicólogos, el Área de Psicología Clínica y de la Salud es el Área que aglutina en la actualidad a más profesionales, los cuales en su mayoría son de orientación cognitivo-conductual y trabajan sobre todo en el sector privado. Esta Área va seguida del área de Psicología de la Educación, y del área de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones la cual se desarrolla fundamentalmente en el sector privado y está en franca expansión en los últimos años. La Psicología Social y Comunitaria ocupa el cuarto lugar por importancia numérica y si bien tradicionalmente el psicólogo ha desarrollado sus funciones en el ámbito público, en los últimos años se observa un incremento en el sector privado.

En el Área de Clínica y Salud uno de los mayores peligros a considerar en un próximo futuro nos puede venir dado por la situación conflictiva que existe en algunos países de Europa, debido a la coexistencia de los psicólogos clínicos junto a los psicoterapeutas, que en muchos casos no son licenciados en psicología o en su caso médicos psiquíatras, si no licenciados o diplomados en otras disciplinas y en ocasiones sin estudios universitarios. Como medida de prevención el Colegio está posicionándose institucionalmente y mediante declaraciones públicas, tanto en el ámbito nacional como europeo contra cualquier declaración favorable a la psicoterapia como disciplina independiente de la psicología.

El COP a fin de cumplir con sus fines básicos ha desarrollado desde su creación una serie de líneas de trabajo destinadas a potenciar la promoción y el desarrollo técnico y científico de la profesión. Dichas líneas de trabajo se han consolidado a tres niveles: la realización de cursos de formación y actualización profesional, desarrollados básicamente en las Delegaciones, la creación de publicaciones y la celebración de eventos de carácter científico como son jornadas y congresos.

En cuanto a las publicaciones, el COP edita 12 revistas de psicología, que suman una tirada de más de 44.000 ejemplares distribuidos por toda España; de las cuales tres de ellas son editadas directamente por la Secretaría Estatal me refiero a INFOCOP, PAPELES DEL PSICÓLOGO, y PSYCHOLOGY IN SPAIN, así como una serie de monográficos que de modo puntual y sobre temas específicos son de carácter gratuito para todos los colegiados. Dichas publicaciones se distribuyen tanto a nivel nacional como internacional, con muy buena acogida.

En relación a la celebración de eventos de carácter científico, el esfuerzo realizado por el COP en la organización de estos eventos ha marcado un hito importante para los profesionales desde los primeros pasos de la profesión, y ha servido para establecer tanto las tendencias futuras en las diversas áreas de intervención profesional, como para poder valorar el nivel de desarrollo que alcanza la profesión en España. Como es fácil adivinar el empeño de gestión realizado por el Colegio en la realización de estos congresos ya sean de carácter estatal o autonómico ha sido importante, y siempre mediatizado en el ámbito estatal por el esfuerzo de las diversas Juntas de Gobierno que han dirigido nuestro colectivo.

En el ámbito estatal dichos esfuerzos fueron cristalizando, dando lugar en 1984 y en 1990 al I y II Congreso del Colegio Oficial de Psicólogos, el primero de ellos inaugurado brillantemente por el Primer Decano del COP, recientemente fallecido, Don Carlos Camarero Sánchez. Ya dentro del ámbito internacional se realizó en 1994 el XXIII Congreso Internacional de Psicología Aplicada, realizándose con anterioridad al mismo en 1992 el I Congreso Iberoamericano de Psicología, que tuvo continuidad en un segundo Congreso en 1998.

Con motivo de este II Congreso Iberoamericano de Psicología, se realizó la I Convención del Colegio Oficial de Psicólogos, la cual reunió a todos los miembros de las Juntas Rectoras de la Delegaciones del COP y a los miembros de las Juntas de Gobierno; dicha Convención tuvo como antecedente una reunión más informal llevada a cabo en 1991 en Toledo. Durante esta I Convención se realizó un análisis en profundidad de las que tendrían que ser las futuras líneas de desarrollo político del COP y se debatieron aspectos tan importantes para nuestra profesión, como la acreditación y la formación en psicología, la actualización de la estructura organizativa del COP, la integración de nuestra organización y su futuro en Europa y Latinoamérica, los aspectos éticos y deontológicos de la profesión, el nivel de empleo y las necesidades de formación de nuestro colectivo.

Señalar que los Congresos Iberoamericanos del COP, se han consolidado de tal forma que en julio del 2002 tendrá lugar el III Congreso Iberoamericano, el cual se realizará por primera vez fuera de España, en Colombia, y al cual se espera la asistencia de más de 3.000 psicólogos, realizándose a la vez y dentro del mismo la I Feria de Facultades de Psicología que probablemente reunirá a los Decanos de las Facultades más importantes de España, Portugal y los distintos países latinoamericanos, este Congreso está siendo conjuntamente organizado por el COP y por ABA Colombia y se desarrollará en la carismática ciudad de Bogotá.

También esta previsto la realización para el 2005 del IX Congreso Europeo de Psicología de la EFPA el cual tendrá como idiomas oficiales el castellano y el inglés y se realizará en la hermosa ciudad de Granada.

No quisiera acabar este apartado sin mencionar siquiera los diversos Congresos que con carácter sectorial y cíclico muchos de ellos se han realizado en los últimos años, me refiero al V Congreso Estatal de Intervención Social y al IV Congreso Estatal de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, los cuales tuvieron lugar a lo largo de 1998, o el I Congreso Hispano-Alemán de Psicología Jurídica que se realizó en Pamplona en julio del 2000.

El COP ha desarrollado desde su creación una intensa política institucional que ha permitido que nuestro colectivo ocupe actualmente importantes niveles de mediación social y que nuestro rol sea ampliamente reconocido, dicha actividad ha llevado en los últimos tiempos a la consecución y firma de numerosos Convenios que han venido a consolidar los logros obtenidos en nuestro quehacer diario profesional, y que han posibilitado la implementación de nuevas áreas de intervención profesional.

Dichos Convenios abarcan la consolidación y sistematización de las acciones realizadas a nivel internacional, pudiéndose considerar en estos momentos que el COP está considerado como una de las grandes asociaciones mundiales junto a la APA americana o a la BPS inglesa, así se han realizado una serie de Convenios de tipo bilateral que permiten tanto al COP como a sus profesionales mantener una colaboración dinámica y estable con otras asociaciones, me refiero entre otras asociaciones a la BDP alemana, a la APPORT portuguesa o con ABA Colombia.

Asímismo el COP está presente en las más importantes asociaciones mundiales de psicología, como son la International Test Commission (ITC), International Union of Psychological Science (IUPsyS), la European Association of Work and Organizational Psychology (EAWOP) y en la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA) el Colegio mantiene su representación en el Comité Ejecutivo. Sin embargo, aún tenemos que reconocer que, a pesar de la alta calidad de la producción científico-profesional de la psicología española, ésta es aún poco conocida en los circuitos internacionales, dado que estos circuitos siguen funcionando básicamente en inglés; no obstante, en los últimos meses se ha establecido un interesante debate sobre el tema, que beneficiará sin duda el desarrollo de la producción psicológica de habla hispana.

Dentro del ámbito del estado español, las relaciones a nivel institucional, aunque no siempre han sido así, son excelentes sobre todo con el Ministerio de Sanidad y Consumo, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y el Ministerio de Defensa, con los cuales se mantienen contactos fluidos al igual que con los Rectores de diversas Universidades Españolas y con los Decanos de las Facultades de Psicología.

En relación a esto último el COP, asiste sistemáticamente a la Conferencia de Decanos, que reúne a todos los Decanos de las Facultades de Psicología con los que nos une relaciones de amistad y cooperación en la defensa de la psicología. De hecho, ese interés común se mostró claramente en 1998 tanto en la Conferencia de Decanos de Psicología, como con diversos Rectores de Universidad cuando el COP se posicionó frente a una nueva titulación de segundo ciclo que con el nombre de Gestión de Recursos Humanos pretendían sacar y que finalmente no vio la luz.

Con la Administración General del Estado a través del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se mantienen Convenios Marcos de Colaboración en materia de Formación Superior y Cooperación Técnica en Servicios Sociales, asi cómo con el Plan Nacional sobre Drogas.Y con el Ministerio de Defensa su mantuvieron entrevistas en su momento con el fin de integrar a los psicólogos en el Cuerpo Militar Sanitario dentro de la Ley de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas. Habría que añadir a todo ello la firma del Convenio Marco de Colaboración entre el Ministerio del Interior, Dirección General de Protección Civil y Colegio Oficial de Psicólogos, orientado a consolidar la intervención del Psicólogo colegiado en situaciones de grave riesgo, catástrofes o desastres.

Una mención especial debe realizarse del Ministerio de Sanidad, por la trasparencia que ha tenido durante todo el proceso de creación del Título de Especialista en Psicología Clínica. Honradamente pienso que la aparición del Real Decreto de la Especialidad representa un momento histórico para la profesión y de hecho me siento orgulloso de que ocurra bajo mi mandato de Decano, es un momento histórico en el sentido de que es un objetivo por el que se ha luchado durante largo tiempo y que representa la consolidación definitiva de la Psicología Clínica, y sirve de modo tanto directo como indirecto para proteger tanto las técnicas como los instrumentos que utilizamos los psicólogos clínicos en nuestra intervención profesional. En principio hay que tener claro que la obtención de la especialidad será un requisito obligatorio para optar a las plazas de las instituciones públicas, pero nunca será necesario para el ejercicio de la profesión en el ámbito privado.

Otro tanto hay que decir del Ministerio de Educación con el cual se mantienen excelentes relaciones y que en su momento llevaron a la aprobación de los Estatutos del COP, en Marzo de 1999 (BOE núm. 83, de 7 de abril de 1999). Este hecho es, a mi parecer, junto a la aprobación del Código Deontológico y la aparición del Real Decreto de la Especialidad en Psicología Clínica, uno de los más importantes, por no decir el más importante, para la profesión desde la promulgación de la Ley de Creación del COP de 31 de Diciembre de 1979, ya que si la primera supone el acta de nacimiento de nuestra organización, la aprobación de nuestros Estatutos, supone nuestra mayoría de edad y conlleva el reconocimiento jurídico del funcionamiento de nuestra organización.

El ser capaces de dotarnos a nosotros mismos de unas normas que regulen ética y deontológicamente nuestra profesión marca también un hito en la profesión. Dichas normas rigen nuestra actuación profesional, y están contenidas en el Código Deontológico del Psicólogo que tuvo sus inicios en mayo de 1984 y tras un profundo estudio fue aprobado definitivamente en su versión actual en Junta General Extraordinaria de 27 de marzo de 1993.

Las implicaciones éticas del ejercicio profesional, constituyen una parte fundamental de su trabajo diario, ya que conviven entre la independencia de criterio y la obligación de actuar con precisión y rigor, teniendo siempre el límite puesto en la honestidad y la propia capacitación del psicólogo. La importancia de este tema es tal que me gustaría destacar el papel de las Comisiones Deontológicas; en las cuales se vela por el desarrollo ético y deontológico de la profesión y si bien sería un honor para cualquier colegiado participar en la misma hay que reconocer que también implica un alto compromiso personal y un esfuerzo que nunca será suficientemente valorado.

En un futuro próximo resulta esencial para el buen funcionamiento de nuestra profesión la consolidación del proceso autonómico de las Delegaciones del COP, las aportaciones y participación activa de los Colegios Autonómicos en el futuro Consejo General de Colegios de Psicólogos apoyando la idea de una psicología profesional única con diversas especializaciones reconocidas tanto social como institucionalmente.

La situación actual de la psicología española, con una implantación real de los psicólogos en las distintas áreas de intervención profesional, la versatilidad de nuestra formación, que nos hace poder trabajar en ámbitos muy diferentes unos de otros, pudiendo aplicar la misma metodología de trabajo e investigación, nos debe llevar a un proceso de ampliación y especialización profesional, que debe de hacerse en base a una formación de postgrado de alta calidad que permita competir a la psicología y los psicólogos con aquellas otras profesiones que intentan reducir los límites de nuestra intervención en las distintas áreas de intervención profesional. Por otro lado dicha formación y una intervención profesional de calidad son también la mejor forma de luchar contra el intrusismo existente en nuestra profesión, que por el hecho de ser una profesión relativamente joven nos afecta mucho más, sobre todo en lo referente a nuestra imagen social.

Nuestra profesión sigue en fase de expansión (de hecho la participación de los psicólogos en nuevas áreas de actividades profesional como es la prevención laboral debería incrementarse a través de la especialidad de Ergonomía y Psicosociología Aplicada), y el ejercicio de la misma coincide en muchas ocasiones con el libre ejercicio de otros profesionales, esto que en un principio puede parecer negativo no lo es, ya que obliga a los psicólogos a mejorar su nivel de competencia y su preparación, y esto es positivo porque desarrolla y aumenta la calidad de las acciones profesionales de la psicología.