Papeles del Psicólogo, 1984. Vol. (15).

La Junta de Gobierno

Por su interés reproducimos a continuación el documento oficial de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN) en relación con el Anteproyecto de ley General de Sanidad. Asimismo nos ha parecido de interés reproducir la valoración que la Junta Directiva de esa Asociación hizo de la entrevista que realizó el día 17 de mayo con el ministro de Sanidad y Consumo, Ernst Lluch.

La Junta Directiva de la Asociación Española de Neuropsiquiatría quiere manifestar ante el anteproyecto de Ley General de Sanidad presentado por el Ministerio de Sanidad y Consumo, lo siguiente:

La Ley, globalmente considerada, merece ser contemplada con satisfacción, ya que recoge, en términos generales, buena parte de las formulaciones reformadoras de la salud pública reivindicadas en la última década por sectores, del ámbito ciudadano y profesional, deseosos de progreso y renovación.

De entre esas formulaciones queremos destacar:

- La creación del Servicio Nacional de Salud, como alternativa eficaz y racional a la actual dispersión de recursos sanitarios y sus correspondientes estructuras político-sanitarias. El desarrollo de un modelo sanitario de esta naturaleza potenciaría la calidad de las intervenciones sanitarias y el progreso científico en nuestro campo.

- La prioridad otorgada a la atención primaria y el triple carácter con que se la informa: asistencia integral, integrada y esencialmente comunitaria.

- La declaración inequívoca, en el Título preliminar, del derecho a la protección y promoción de la salud de todos los ciudadanos y la expresa voluntad reiteradamente apuntada de articular la asistencia en los niveles preventivos, terapéuticos y rehabilitadores.

Especial satisfacción le produce a esta Junta Directiva la inclusión de áreas como la salud mental, sistemáticamente olvidada e históricamente marginada en la organización sanitaria, y la ruptura que marca con ese pasado el artículo 23 de la ley, garantizando la atención al enfermo mental en pie de igualdad con cualquier otra persona que requiera una atención sanitaria o social. Queremos resaltar el carácter integral, integrado y comunitario que se atribuye a los servicios de esta área, independientemente de que estos enunciados implican todo un desarrollo ulterior que dé forma y contenido específicos la reforma psiquiátrica, sobre la que la AEN expondrá sus criterios con el rigor preciso para que no se desvirtúen los principios contenidos, en este sentido, en el texto del ante- proyecto de la Ley.

Sin embargo, y a pesar del respaldo incondicional a que se hacen acreedores los aspectos ya citados y algunos otros contenidos de su articulado, hay otros que suscitan reacciones más cautelosas, mayor escepticismo y requieren un esclarecimiento y una mayor precisión. En este sentido consideramos que el anteproyecto adolece de falta de concreción, al no figurar plazos ni establecerse prioridades se recae en un exceso de ambigüedad que suscita temores acerca de que la Ley pueda quedarse en un mero formulario de buenas intenciones.

Donde encontrarnos mayor indefinición es en el tema de la financiación.

En cuanto a la participación, en nuestra opinión, no se establecen las vías y los cauces que permitan la colaboración adecuada de la población que exige un Servicio Nacional de Salud. Sin menoscabo de los que se contemplan, nos parecen insuficientes y en ciertos aspectos restrictivos.

De cualquier manera, ante este texto, lo que hoy quiere resaltar esta Asociación es la necesidad de que se cumplan los plazos previstos para su tramitación y que no se demore la presentación ante el Parlamento, momento en que la AEN volverá a analizar y revisar otros elementos más detalladamente.

El período de demora puede contribuir a devaluar los contenidos más esenciales y, por tanto, a desvirtuar el proyecto que se nos ha presentado.

La aplicación de una ley, que renueva el modelo sanitario y delimite el marco de la reforma, no es un ejercicio mecánico circunscrito a su promulgación. La Ley, obviamente, requiere de un largo proceso que implica condiciones previas propicias y una voluntad clara de llevarla adelante tanto en este período como en el que siguiera a su aprobación. Preocupa a la AEN que la política actual del Ministerio de Sanidad no esté contribuyendo suficientemente a crear esas condiciones favorables para su desarrollo, que la ordenación del gasto olvide los objetivos que persigue el anteproyecto al que se puede meter en un callejón sin salida y que con la racionalización del sector se solape una descapitalización del mismo. Nuestra sensibilidad en estos aspectos deriva de lo que viene aconteciendo en nuestro específico ámbito de la salud mental, tan pareo en sucesos que puedan infundir optimismo.

Tras la entrevista con Ernst Lluch, la Junta Directiva de la AEN dio a conocer sus opiniones:

- Que la salud mental no parece encontrarse entre los temas de interés prioritario del ministro de Sanidad, pues ninguno de los puntos de actuación inmediata, bases para una racionalización de los servicios de salud mental, entregados por esta Asociación hace más de un año en el Ministerio, se ha cumplido ni parece que vaya a hacerse a corto plazo, más allá de una hipotética separación de la psiquiatría y la neurología prevista -de forma voluntaria- en el Decreto de jeraquización de especialistas de la Seguridad Social.

- La Orden Ministerial de crear una Comisión para la Reforma Psiquiátrica no ha pasado del nombramiento de un secretario de la misma, sin llegar a formarse ni a cumplir los cometidos de evaluación y coordinación de servicios que contemplan.

- El señor ministro no da plazo alguno para la presentación del anteproyecto de ley General de Sanidad al Parlamento, lo cual causa honda preocupación, en cuanto que esta Asociación valora positivamente dicha norma básica que introduce la creación de un Servicio Nacional de Salud, y posibilita una reforma sanitaria, cuya filosofía descansa en conceptualizaciones de una asistencia integrada y esencialmente comunitaria, desde una perspectiva de potenciación de la sanidad pública.

- La ausencia de plazos para presentar esta ley al Parlamento de la nación, puede significar que las medidas parciales elaboradas por el Ministerio: Unidades Básicas de Salud, Jerarquización de Especialistas del INSALUD, ley de Hospitales, sean de dudosa, cuanto no imposible, aplicación.

- El recurso de inconstitucionalidad presentado por el Gobierno Central contra la Ley de Tasas Sanitarias, apartados 3 y 4 del artículo 1 9, de la Junta General del Principado de Asturias, supone la no aceptación de la responsabilidad del INSALUD en los gastos originados por la asistencia psiquiátrica de pacientes beneficiarios de la Seguridad Social, contemplada en la reciente legislación de dicha Comunidad Autónoma, con las implicaciones que esto puede suponer para la salud mental.