Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1986. Vol. (27).
La Junta de Gobierno
En estos dos números dedicados al tema de la Salud Mental hemos querido mostrar algunos aspectos de la situación actual de la Reforma Psiquiátrica emprendida en nuestro país y las líneas político-técnicas generales que la inspiran y han de marcar su progresivo desarrollo.
El modelo propuesto por la Comisión Ministerial para la Reforma Psiquiátrica, sobre el que la Delegación de Madrid del Colegio de Psicólogos hizo público un comunicado oficial en el número 26 de esta revista, ha de servir de referencia para la puesta en marcha, sin más dilación injustificable, de los dispositivos de Salud Mental comunitaria y de las Unidades Psiquiátricas en Hospitales Generales, en cuyas plantillas de profesionales, el psicólogo tiene un lugar incuestionable.
Igualmente la organización de la formación postgraduada del psicólogo en salud (programa PIR) es una necesidad acuciante para dar coherencia a la incorporación del psicólogo a los servicios de salud con la formación y preparación adecuadas a tal tarea.
En este sentido algunos hechos esperanzadores se están dando: creación de algunas plazas de psicólogo por el Insalud para Unidades de Salud Mental y Hospitales Generales, en la Comunidad Autónoma de Asturias y, recientemente, la convocatoria de 37 plazas de psicólogos para las instituciones sanitarias de la Seguridad Social de Andalucía y las de 28 plazas de formación postgraduada en prácticas para psicología para la atención en Salud Mental, iniciativas que este Colegio apoya y aplaude sin reservas.
Este reconocimiento institucional de la figura del psicólogo como profesional de la salud se ve reforzado por la inserción de hecho de los cientos de compañeros que en distintas instituciones sanitarias (Centros de Salud, Hospitales Generales, Servicios de Salud Mental, Hospitales Psiquiátricos, etc.) llevan años desarrollando una sistemática y eficaz labor profesional
En estas condiciones y con el reconocimiento de la propia OMS del psicólogo como profesional de la salud, no podemos menos que indignarnos ante la imposición del IVA en la práctica clínica de los psicólogos basada en la argumentación de que, a diferencia de los médicos, nosotros no somos profesionales sanitarios (!!!) La aprobación del Estatuto del Colegio, cuyo retraso nos resulta incomprensible, ha de completar el reconocimiento del marco legal de nuestra profesión.
Por último queremos señalar que la inclusión del psicólogo en los equipos de salud y concretamente en los de salud mental ha de venir justificada por un verdadero cambio en la concepción del proceso salud-enfermedad y de los dispositivos sanitarios adecuados para la prevención, promoción, asistencia y rehabilitación. El eje de estos nuevos dispositivos es el equipo interdisciplinario que, lejos de ser la suma de diferentes profesionales, supone una nueva redefinición del modo de enfrentar los problemas de salud mental y una reordenación de roles y funciones, basadas más en la pertinencia y la pertenencia a una tarea que a anquilosadas estructuras de poder.
Desde esta perspectiva valoramos positivamente los artículos 6.1 y 6.2 del Proyecto de Decreto sobre organización y funcionamiento de los Servicios de Salud Mental del Principado de Asturias en los que se recoge que el coordinador del Centro de Salud Mental, de Unidades Funcionales o de programas específicos será designado entre los profesionales titulados superiores con destino en el Centro. Por esa misma razón estamos absolutamente en contra de que el Insalud, en sus normas de funcionamiento para las Unidades de Salud Mental, asigne al psiquiatra, por el mero hecho de serlo, funciones de coordinación y dirección de estas Unidades y de coordinación con el Equipo de Atención Primaria y con los restantes dispositivos psiquiátricos del Área de Salud, así como indicación de hospitalización y derivación de pacientes y organizaciones de reuniones y sesiones clínicas. El resto de los profesionales de estas Unidades de Salud Mental no tiene acceso a estas funciones independientemente de su cualificación profesional
Reivindicamos el establecimiento de perfiles definidos para cada función a realizar en el equipo de salud mental en el desarrollo de sus tareas, de manera que puedan acceder a cada puesto, diferentes profesionales sin el mantenimiento de viejos privilegios de poder.