Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1992. Vol. (52).
RICARDO DÍAZ Y ISMAEL QUINTANILLA
Autor y Director del proyecto.
.... Continuación de "LA IDENTIDAD PROFESIONAL DEL PSICÓLOGO EN EL ESTADO ESPAÑOL I. "
Respecto a la edad (tabla 17), puede señalarse que la media de este colectivo (treinta y cuatro años) está ligeramente por debajo de la edad media del total de los encuestados que trabajan en Psicología (34,4 años). Así, mientras que el 26,6 por 100 tiene menos de treinta años -no ha aparecido nadie menor de veinticinco años-, el 48,1 por 100 oscila entre los treinta y uno y cuarenta años, y el 23,7 por 100 tiene una edad superior a los cuarenta y un años que, curiosamente, resulta ser el porcentaje más alto en este intervalo de edad. Algo parecido puede decirse respecto a la antigüedad en el año de licenciatura (tabla 18), ya que el 44,7 por 100 de los integrantes de este grupo de profesionales se licenció hace más de nueve años, mientras que el 15,1 por 100 pertenece a las últimas cuatro promociones.
En cuanto a la antigüedad en el ejercicio de la profesión el 28,9 por 100 de los colegiados que se dedican en este área de intervención trabajaron por primera vez como psicólogos hace más de nueve años, mientras que el 15,5 por 100 comenzó hace menos de cuatro años. Igualmente, el 47,6 por 100 tiene más de cinco años de experiencia en la profesión, mientras que 12,7 por 100 únicamente lleva trabajando como psicólogo un tiempo inferior a doce meses. Por ello, puede decirse que aunque cerca de la mitad de los colegiados dedicados a la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones lleva más de cinco años introducido en el mundo laboral de la disciplina, este área es también la que más incorporaciones de jóvenes profesionales ha registrado en los últimos años, al menos en los pasados doce meses. Es decir, dado que es una de las áreas de intervención tradicionales de la Psicología, cuenta con un importante grupo de profesionales de bastantes años de experiencia, al tiempo que constituye uno de los ámbitos profesionales dentro de la disciplina que mayor desarrollo ha experimentado en los últimos años, por lo que también es importante el volumen de incorporaciones recientes de jóvenes licenciados.
De acuerdo con los datos recogidos en el cuestionario, puede afirmarse que los psicólogos dedicados al ámbito de las organizaciones son los que más tiempo trabajan de todos los grupos considerados. Por una parte, el 65 por 100 de ellos trabajan exclusivamente en actividades relacionadas con la Psicología, es decir, que no realizan actividad labor complementaría alguna. Por otra, casi la mitad (49,1 por 100) trabajan más de cuarenta horas a la semana, lo que representa el porcentaje más alto de todas las áreas de intervención de la Psicología, mientras que tan solo el 10,1 por 100 trabaja menos de treinta horas semanales -también es el grupo con menor índice en este concepto-. Finalmente, el 7 por 100 de este grupo de colegiados trabaja más de cinco días a la semana, mientras que el 7,1 por 100 lo hace por debajo de los cinco días laborables. Así pues, en términos medios puede concluirse que, efectivamente, son los colegiados que trabajan en Psicología del Trabajo y de las Organizaciones son los que más tiempo trabajan a la semana.
Como pudimos observar, la tasa de psicólogos colegiados que trabajan actualmente en Psicología del Trabajo y de as Organizaciones que en su contrato tiene reconocida su condición de psicólogo, está por encima del nivel de reconocimiento del colectivo de colegiados en general (72 por 100 frente al 62,5 por 100). Sin embargo, lo que más llama la atención respecto a las características de los contratos laborales en este caso, es el mayor porcentaje registrado de entre todos los subgrupos considerados respecto a los que trabajan para la empresa privada, ya que un tercio (33,2 por 100) tienen un contrato indefinido en alguna empresa privada, y un 10,5 por 100 está contratado eventualmente. La proporción de los que trabajan para la Administración Pública, por su parte, es menor en este grupo (35,7 por 100) que en los colegiados en general (39,2 por 100). Por último, mientras que una cuarta parte (25,4 por 100) trabaja por cuenta propia, es decir, como profesionales libres, la tasa de psicólogos colegiados en prácticas es la más alta (7,6 por 100) de las registradas en todas las áreas de intervención.
Por lo que respecta a los profesionales con los que colaboran los psicólogos de este área de intervención que trabajan en equipo, la mayoría lo hace con colegas (56,9 por 100) y en un porcentaje mucho menor pueden destacarse los economistas (14,2 por 100), pedagogos (12,4 por 100), asistentes sociales (11,3 por 100), sociólogos (8,6 por 100) y maestros (6 por 100).
El capítulo de los ingresos en concepto del trabajo realizado es otro en los que este área de intervención destaca notablemente, pues las diferencias con las restantes son muy significativas y ya la media de ingresos brutos mensuales (178.000 pesetas) está muy por encima de la registrada en el colectivo de colegiados en ejercicio (133.975 pesetas). Así, mientras que únicamente el 8,5 por 100 cobra menos de 80.000 pesetas brutas mensuales, que es el porcentaje más bajo en este concepto, hasta un 62,8 por 100 de los dedicados a la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones gana más de 150.000 pesetas al mes, lo que supone también el porcentaje más alto en este intervalo. Lo más sorprendente es que casi un tercio de ellos (30,5 por 100) ingresa más de 250.000 pesetas, porcentaje que supone más de la mitad (52,4 por 100) de los psicólogos colegiados que ejercen la profesión en cualquiera de sus campos de intervención que ganan esa cantidad de dinero. Otro tanto ocurre entre los profesionales que trabajan por cuenta propia dentro de este área, ya que no ha aparecido ningún casos que cobre menos de 2.000 pesetas por hora de trabajo y el 54,4 por 100 se cotiza por encona de las 4.000 pesetas por hora trabajada.
De acuerdo con estos datos comentados sobre los ingresos monetarios, los demás indicadores del estatus económico de este grupo de colegiados se muestran consecuentes. El índice de sindicación es el más bajo de todas las áreas de intervención (8,1 por 100), la tasa de afiliación a la Seguridad Social es uno de los más elevados (80,5 por 100), muy por encima de la tasa general (66,8 por 100), el porcentaje de contratación de seguros médicos privados es también de los más importantes (41,3 por 100), y la proporción de los que realizaron declaración de renta el pasado año es de nuevo el más elevado (87,1 por 100). Al analizar las cantidades de dinero con las que los colegiados de este ámbito profesional contribuyen a la Hacienda Pública aparecen de nuevo, coherentemente con los datos anteriores, diferencias muy significativas. Mientras que el 32,2 por 100 pagó menos de 300.000 pesetas en el último ejercicio fiscal, el 35,5 por 100 lo hizo por encima de las 500.000 pesetas. En el aspecto de las propiedades, tanto los porcentajes de propietarios de pisos (66,2 por 100 de ellos lo tienen) como de coches (82,3 por 100) son los más elevado de todas las áreas de intervención y están, por lo tanto, por encima de la tasa general (55,2 por 100 y 73,3 por 100, respectivamente).
Por tanto, podría concluirse diciendo que este grupo de psicólogos colegiados que se dedican a la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones está compuesto mayoritariamente de hombres, que tienen una edad media ligeramente inferior a la del colectivo de la profesión y que, al tiempo que es una de las áreas de intervención con mayor tradición dentro de la Psicología, es también una de las que mayor desarrollo está experimentando en los últimos años. Se ha podido comprobar que es una de las áreas de intervención que mayor índice de incorporaciones ha tenido en el último año y la que presenta un índice de profesionales con experiencia inferior a un año más elevado.
Igualmente, puede afirmarse que son, con enormes diferencias sobre el resto de ámbitos de actuación de la Psicología, los que más tiempo trabajan por término medio a la semana, tanto en horas como en días, los que tienen unos ingresos mensuales medios más elevados y, en consecuencia, presentan unos índices socioeconómicos más elevados y favorables.
7.3.4.El psicólogo en los Servicios Sociales
De acuerdo con los datos expuestos, los Servicios Sociales es el cuarto área de intervención de la Psicología por lo que respecta al porcentaje de colegiados que en su trabajo realizan actividades relacionadas con la profesión y que se dedican a ella con prioridad sobre otras (9,2 por 100). También en este caso existe una mayoría de mujeres (53,2 por 100) frente a los hombres (38,6 por 100), aunque se diferencia de las demás áreas en cuanto a la juventud de los profesionales que ejercen en este campo, como lo demuestra el hecho de que obtenga la media de edad más baja de todas las áreas junto con la de Psicología Vial (32,4 años). De una parte, el 27 por 100 tiene menos de treinta años, mientras que sólo el 10,2 por 100 supera los cuarenta años de edad, no registrándose ningún caso entre los encuestados que esté por encima de los cincuenta años.
Por lo que respecta a la antigüedad en la fecha de licenciatura, se observa que la mitad de los encuestados que trabaja en los Servicios Sociales (50,2 por 100) pertenecen a promociones anteriores a 1981, mientras que el 17 por 100 se licenciaron en los últimos cuatro años, siendo éste el segundo índice más elevado en ese período de tiempo, tras la Psicología Vial.
Los datos sobre la antigüedad en el ejercicio y experiencia laboral están muy en consonancia con éstos que muestran la juventud de los profesionales de los Servicios Sociales. Puede comprobarse que el 22,5 por 100 trabajó por primera vez como psicólogo hace más de nueve años -el porcentaje más pequeño en esa categoría después de la Psicología Vial-, mientras que el 22,9 por 100 de los colegiados que ejercen en este ámbito de actuación profesional comenzó tan sólo hace menos de dos años -porcentaje más elevado de las áreas consideradas-. Igualmente, mientras que el 49,9 por 100 tiene una experiencia de trabajo como psicólogo superior a los cinco años, el 8,7 por 100 de los profesionales de este colectivo no lleva más de un año trabajando como profesional dentro de la disciplina. Todos estos datos expresan, sin duda, que la Psicología de los Servicios Sociales es un área de intervención nueva, joven, en período de expansión -en tanto que ha incorporado al ejercicio profesional a un importante colectivo de psicólogos en los últimos años- y con un desarrollo en los últimos años superior al resto de áreas consideradas.
Por lo que respecta al tiempo de trabajo, en el caso de los psicólogos que trabajan en los Servicios Sociales, se trata de una cuestión que se encuentra muy relacionada con el hecho de que la mayoría de éstos trabajen para las instituciones públicas. Es sabido que éstas establecen los contratos de trabajo muy reglados, con las competencias, las atribuciones y las funciones de cada puesto muy definidas. Ello hace que, al margen de que el 63 por 100 de los que se dedican a este campo de intervención le dediquen el 100 por 100 de su tiempo de trabajo, se registren en este grupo la mayor tasa de colegiados que trabajan entre treinta y cuarenta horas semanales (70,2 por 100), produciéndose por do la menor desviación respecto a la media de horas de trabajo. A pesar de esto, el 15 por 100 trabaja menos de treinta horas a la semana, y el 14,8 por 100 lo hace por encima de las cuarenta horas reglamentarias. De otra parte, el 10,1 por 100 de los profesionales de los Servicios Sociales trabaja menos de cinco días a la semana, el 7 por 100 más de estos mismos días, mientras que el 79,2 por 100, por encima del porcentaje general de los colegiados en ejercicio (75,1 por 100), trabaja exactamente los cinco días semanales.
Lo más llamativo en cuanto a los profesionales con los que los psicólogos de los Servicios Sociales suelen coincidir cuando trabajan en equipo es que tres de cada cuatro de los encuestados de este grupo colaboran con asistentes sociales (77,4 por 100) y que el 63,4 por 100 lo hace con los propios psicólogos. En menor medida, también contribuyen al trabajo de los Servicios Sociales los médicos (38,4 por 100), los pedagogos (23,9 por 100), los maestros (21,9 por 100), los educadores (20,5 por 100), los ATS (18,6 por 100) y sociólogos (4,3 por 100). Lo que parece claro es que este área de intervención de la Psicología es la que mayor número de veces trabaja en equipo, la que más colaboraciones recibe de otros profesionales, y por tanto, la que se caracteriza por una mayor interdisciplinariedad.
Otra consecuencia de ese alto porcentaje de trabajadores de la Administración Pública que existe en este subgrupo de colegiados se encuentra en la alta tasa de reconocimiento de la categoría de psicólogos que se produce en los contratos que mantienen con sus respectivos trabajos (84,3 por 100) en relación con el índice general observado. Efectivamente, el 70,2 por 100 de los encuestados dentro de este área de intervención trabaja para la Administración Pública, lo que supone una importante mayoría dentro del colectivo, y entre éstos dominan los contratados fijos de la Administración. Este hecho es bastante lógico si se considera que los Servicios Sociales es un campo de trabajo de interés y de preocupación -al menos debería de serlo así- de las instituciones públicas al que hace relativamente poco tiempo éstas se han ido aproximando. Esta situación hace que pocos profesionales de los Servicios Sociales encuentren cabida en otro tipo de organizaciones. El 6 por 100 está contratado en prestación de servicios, el 15 por 100 en la empresa privada -entre indefinidos y eventuales- y tan solo el 8,3 por 100 como profesional libre -el porcentaje más bajo en este apartado de todas las áreas de intervención.
En el capítulo de los ingresos, los psicólogos de los Servicios Sociales, también registran una media (145.405 pesetas) superior a la del total de colegiados que ejercen la profesión (133.975 pesetas), mostrando, debido seguramente a la contratación masiva por parte de la Administración, una baja dispersión en la distribución en cada intervalo de ingresos y una desviación pequeña respecto a la media. Puede constatarse que únicamente el 11,9 por 100 gana menos de 80.000 pesetas brutas mensuales, mientras que el 49,5 por 100 supera las 150.000 pesetas al mes. Poco puede decirse por lo que respecta a los honorarios que los profesionales que ejercen libremente cobran por cada hora de trabajo, ya que los colegiados que trabajan por cuenta propia dentro de la Psicología de los Servicios Sociales representan un porcentaje muy pequeño y todos ellos oscilan entre las 2.000 y las 4.000 pesetas.
Otro detalle característico de este área de intervención es que registra un alto porcentaje de sindicación (27,3 por 100), muy por encona del observado a nivel general. Esta situación puede explicarse por el hecho de que entre los trabajadores de la Administración Pública, y en base a la alta estabilidad y seguridad en el empleo, así como al menor riesgo percibido de perderlo, se producen los índices de sindicación más altos. Asimismo, se registra el porcentaje más elevado por lo que respecta a la afinación a la Seguridad Social (87 por 100), que está también muy por encima del índice general observado para los colegiados en ejercicio (66,8 por 100). En consecuencia, dado que tienen cubierta la asistencia sanitaria, los contratos con seguros médicos privados tiene en este caso la tasa más baja de entre todas las áreas de intervención consideradas (18,7 por 100).
También en cuanto al índice de declaraciones de renta realizadas en el último ejercicio fiscal los profesionales de los Servicios Sociales se encuentran entre los primeros (82,2 por 100). En cuanto a las cantidades pagadas, el 50,4 por 100 ingresé en Hacienda el pasado año menos de 300.000 pesetas, mientras que el 18,3 por 100 contribuyó con más de 500.000 pesetas. Por lo que respecta a los propietarios de piso, sin embargo, se observa que es una de las proporciones (45,8 por 100) más reducidas, hecho que se podría explicar por la mayor juventud que caracteriza a este colectivo frente a otras áreas, aunque no pueda decirse lo mismo lo mismo en la posesión de coches (80 por 100).
Lo más destacable dentro del área de la Psicología de los Servicios Sociales es el notable impulso que ha recibido en los últimos años, en que los programas políticos de las instituciones públicas han enfatizado la importancia de los servicios de asistencia social y se han empezado a desarrollar programas de intervención social, y en los que, naturalmente, los psicólogos juegan un papel importante, importancia que además ven reconocido en sus contratos de trabajo. Todo ello ha originado que sea un colectivo de psicólogos bastante joven, con una media de años de experiencia profesional menor al de otras áreas de intervención y, evidentemente, contratados mayoritariamente por esas instituciones públicas que han decidido llevar a la práctica estas políticas de Servicios Sociales.
Consecuencia también de este dominio de los trabajadores de la Administración Pública es que exista una gran uniformidad y escasas diferencias tanto en lo referente a los niveles de remuneración por el trabajo realizado, como al tiempo medio de trabajo a la semana. Hay que destacar, finalmente, la pluridisciplinariedad que caracteriza el trabajo de los Servicios Sociales, reflejado en el alto índice de trabajo en equipo y colaboraciones que muestran los psicólogos de este apartado.
7.3.5.El psicólogo docente e investigador
Los psicólogos colegiados que se dedican con prioridad a la Investigación o la Docencia representan tan sólo un 6,3 por 100 del total de los encuestados que en su trabajo actual realizan actividades como psicólogo. La distribución por sexos, aunque con mayoría de mujeres (55,1 por 100) que de hombres (44,9 por 100), está más equilibrada y por tanto se puede decir que ésta es un área de. la Psicología menos «femenina» que las anteriores.
La edad media que se registra (33,6 años) en este colectivo de profesionales, por otra parte, es menor que la del conjunto de colegiados en ejercicio (34,4 años).Así, mientras que el 21,9 por 100 de este colectivo de profesionales tiene más de cuarenta años, el 32,8 por 100 no ha cumplido todavía los treinta años, lo que supone uno de los porcentajes en este intervalo de edad más altos, el segundo detrás de la Seguridad Vial. Por lo que respecta al año de licenciatura, el 46,9 por 100 pertenece a promociones de más de nueve años de antigüedad, mientras que el 14,7 por 100 obtuvo su titulación en los últimos cuatro años.
Paralelamente, se comprueba que el 8,9 por 100 de los colegiados dedicados a la Docencia y la Investigación como actividad psicológica principal, trabajó por primera vez ejerciendo la profesión hace menos de dos años, mientras que el 47,6 por 100 lo hizo hace más de nueve años. De la misma forma un 59,7 por 100 de éstos tiene una experiencia laboral en Psicología superior a cinco años, mientras que un 4,5 por 100 no llega a los doce meses de experiencia profesional.
Puede observarse que, en general, estos datos reflejan una juventud en este colectivo de colegiados impropia del sector dedicado a la docencia y la investigación de una disciplina científica. Pero como ya se comentó en otro apartado, el reciente y rápido crecimiento de la Psicología tanto en el ámbito profesional como académico, plasmado en un fuerte incremento del número de estudiantes, ha provocado la necesidad de incorporar grandes cantidades de profesores y personal investigador en las universidades y organizaciones docentes que, en la mayoría de los casos son jóvenes y de reciente licenciatura. Sin embargo, paradójicamente y a pesar de esta juventud constatable entre los profesionales de este colectivo, el ritmo de incorporaciones de colegiados en los últimos años al sector, no ha sido de los más importantes.
Por otra parte, el 75,2 por 100 de los colegiados que se ocupan en la Docencia e Investigación dedican el 100 por 100 de su tiempo de trabajo a actividades profesionales relacionadas con la Psicología, lo que supone el porcentaje más alto de todas las áreas de intervención en este concepto, e implica que son éstos los que en menor medida complementan su actividad psicológica principal con otras ocupaciones. En las otras variables que miden el tiempo de trabajo, se comprueba que es el grupo de colegiados que presentan una mayor desviación respecto de la media. Por un lado, el 31,3 por 100 trabaja menos de treinta horas a la semana, el 30,2 por 100 -lo hace por encima de las cuarenta horas, y el 36,9 por 100, proporción más pequeña de todas en este intervalo -al margen de la Seguridad Vial-, dedica al trabajo entre treinta y cuarenta horas semanales. Por otro, ocurre lo mismo con los días trabajados a la semana, ya que el 62,9 por 100 de este colectivo de encuestados, porcentaje más pequeño de todas las áreas en esta cuestión, trabaja cinco días a la semana, mientras que el 16,7 por 100 emplea menos de esos días al trabajo, y el 18,9 por 100 los supera. Por lo tanto, puede afirmarse que los psicólogos colegiados que se dedican a la Docencia e Investigación tienen una mayor flexibilidad que otras áreas por lo que respecta al tiempo que le dedican a trabajar.
Por lo que respecta a la forma de contratación de este grupo, se observa que sólo la mitad (50,4 por 100) tienen reconocido en su contrato su titulación de psicólogo, lo que supone el porcentaje más bajo de todas las áreas consideradas. Sin embargo, este hecho se acompaña de un nivel muy alto de contestaciones en blanco (34 por 100) -el porcentaje más alto-, lo que hace pensar que realmente, una gran parte de estos encuestados desconozcan si se produce este reconocimiento explícito en sus contratos laborales. Es posible que existan numerosos casos en que la contratación de estos colegiados se produzca en calidad de licenciado o titulado superior, pero no exactamente como psicólogo, por lo que situaciones como ésta pueden haber dado lugar a confusiones.
También se puede comprobar que más de la mitad (54,3 por 100) de este colectivo de colegiados trabaja para la Administración Pública, siendo mayoría dentro de éstos, los funcionarios de carrera (27 por 100). Por otro lado, más de un tercio de los colegiados docentes/investigadores (36,9 por 100) trabajan por cuenta propia corno profesionales libres. Evidentemente, tanto los contrata. dos por empresas privadas (2,9 por 100) como los con. tratados en prestación de servicios (1,6 por 100),.son una minoría dentro de este apartado, de la misma forma que no ha aparecido ninguno que esté contratado en prácticas.
Resulta también ciertamente lógico que el caso de los psicólogos que se ocupan en la Docencia y la Investigación sea uno de los que registre menos trabajo en equipo. En el caso en que sí colabora con otros profesionales, lo hace principalmente con colegas (41,6 por 100), médicos (15,8 por 100), pedagogos (11,6 por 100) y asistentes sociales (7,3 por 100).
En cuanto a la cuestión de los ingresos en concepto del trabajo realizado, puede observarse que la media mensual de este grupo (144.600 pesetas) supera también la media del total de colegiados en ejercicio (133.975 pesetas). Más de la mitad (51,4 por 100) ganan por encima de las 150.000 pesetas brutas mensuales, mientras que sólo el 14,2 por 100 no supera las 80.000 pesetas mensuales de ingresos. Todo ello hace que este colectivo de encuestados sea uno de los que más dinero ganan mensualmente por término medio. Lo mismo ocurre respecto a los honorarios que cobran por hora de trabajo los profesionales que ejercen por cuenta propia, ya que no ha aparecido nadie que gane menos de 2.000 pesetas, y más de la mitad (53 por 100) se cotiza por encima de las 4.000 pesetas por hora trabajada.
Los índices socio-económicos incluidos en el cuestionario muestran los siguientes datos. Por una parte, la tasa de sindicación (9 por 100) está por debajo de la registrada en el total de colegiados en ejercicio, aunque no ocurre lo mismo con la de afiliación a la Seguridad Social (72,9 por 100 frente al 66,8 por 100 general) ni con la contratación de seguros médicos privados (35,5 por 100 frente al 31,6 por 100). Por otra parte, del 80,3 por 100 de los profesionales de este grupo que hicieron declaración de la renta en el último ejercicio fiscal, de los que el 43,6 por 100 pagó menos de 300.000 pesetas, mientras que sólo el 14,5 por 100 contribuyó a Hacienda con más de 500.000 pesetas. Finalmente, tanto en las tasas de propietarios de pisos (43,9 por 100) como de coches (67,9 por 100) se encuentran por debajo de los índices generales de la profesión.
Puede concluirse, por tanto, que este grupo de colegiados dedicados a la Docencia y la Investigación presentan la paradoja de ser uno de los más jóvenes y de licenciaturas de menor antigüedad, pero con unos niveles altos de experiencia y antigüedad en la profesión, lo que lleva a pensar que son personas que empezaron muy pronto a trabajar dentro de la Psicología. Trabajan en equipo con otros profesionales bastante poco en comparación con otros ámbitos de intervención, registra una alta tasa de trabajadores contratados por la Administración y son muy pocos los encuestados que trabajan para la empresa privada. También presentan una gran variabilidad en lo que respecta al tiempo medio de trabajo semanal y registran unos índices de ingresos bastante elevados en comparación con los niveles medios de la profesión.
7.3.6.El psicólogo en la Seguridad Vial
El colectivo de colegiados que se dedica al ámbito de la Seguridad Vial como actividad psicológica principal es, como se observa, muy pequeño, pues sólo representa el 4,8 por 100 de los psicólogos colegiados que ejercen la profesión, y además, como veremos, se encuentran en unas condiciones laborales muy deficientes que llaman poderosamente la atención.
En primer lugar, la desproporción que se produce en este área entre las mujeres (84,3 por 100) y los hombres (15,7 por 100) es verdaderamente sorprendente. En segundo lugar, casi la mitad de este colectivo de colegiados (46,8 por 100) tiene menos de treinta años y tan sólo el 3,8 por 100 superan los cuarenta años de edad, registrándose una edad media de 32,4 años. Siguiendo la misma tendencia, el 29,4 por 100 pertenece a las últimas cuatro promociones de licenciados, mientras que sólo el 13,4 por 100 obtuvo su titulación hace más de nueve años. La juventud de este grupo de profesionales, y considerando el ya comentado proceso de feminización que la profesión está sufriendo en las últimas generaciones, puede ayudarnos a entender el claro dominio de las mujeres sobre los hombres en este apartado.
También puede indicarse que solo el 9,8 por 100 de los colegiados que se dedican a esta área de intervención trabajaron por primera vez como psicólogos hace más de nueve años y que el 11,6 por 100 lo ha hecho en los últimos dos años, ampliándose el porcentaje al 65,9 por 100 si consideramos los últimos cuatro. Paradójicamente, sólo el 3,9 por 100 tiene una experiencia como psicólogo de menos de doce meses, mientras que el 26,4 por 100 supera los cinco años de experiencia profesional. A juzgar por estos resultados, parece que la mayoría de los colegiados dedicados a este área de intervención, que como se ha visto son bastante jóvenes, se incorporaron a este tipo de trabajo en los años siguientes a la aprobación de la normativa según la cual los psicólogos debían participar en el proceso de expedición y renovación de distintos permisos, como los de conducción de automóviles y licencias de caza, ya que el 69,7 por 100 de éstos llevan trabajando como psicólogo entre uno y cinco años.
Por otra parte, el 62 por 100 de este grupo de colegiados en ejercicio dedica el 100 por 100 de su tiempo de trabajo a este tipo de actividades, mientras que el restante 30,3 por 100 complementa éstas con otras ocupaciones. En cuanto al tiempo de trabajo semanal, puede decirse que mientras que el 20,8 por 100 dedica más de cuarenta horas a la semana al trabajo, el 57,8 por 100 lo hace en un tiempo inferior a treinta horas, lo que supone el porcentaje más alto entre todas las áreas de intervención en este intervalo. Sin embargo, sorprendentemente, también es el colectivo que en mayor proporción trabaja más de cinco días a la semana (22,6 por 100) y el que menos lo hace por debajo de esos mismos cinco días (3,7 por 100). Esta situación parece indicarnos que estos psicólogos trabajan más días a la semana que el resto de profesionales, pero lo hacen muy pocas horas cada jornada.
En consecuencia con la exigencia legal de que el trabajo que realizan los psicólogos dentro de la Seguridad Vial sea desempeñado por licenciados en Psicología, se registran los porcentajes más altos entre todas las áreas en cuanto al reconocimiento de la categoría de psicólogos en los contratos laborales de estos colegiados. La situación contractual dentro de este colectivo, sin embargo, es bastante desalentadora en términos generales. Unicamente el 6 por 100 trabajan para la Administración Pública -lo que nos da una idea de la escasa preocupación que la Administración manifiesta por el tema de la Psicología Vial-, el 30 por 100 lo hace para la empresa privada, repartidos al 50 por 100 entre contratados eventuales e indefinidos, el 7,5 por 100 tiene contrato de prestación de servicios, el 7,6 trabaja en prácticas y el 37,3 por 100 trabaja por cuenta propia, pero con unos honorarios por hora de trabajo que en ninguna circunstancia supera las 4.000 pesetas y en el 21,4 por 100 de los casos están por debajo de las 2.000 pesetas. Pero lo peor de todo es que más de un tercio de los colegiados que trabajan en Seguridad Vial (35,6 por 100) lo hacen sin tener con la organización para la que trabaja ningún tipo de contrato escrito.
Si bien más de la mitad de estos profesionales trabajan habitualmente en equipo, las colaboraciones se reducen casi exclusivamente a los médicos (62 por 100) y a los propios psicólogos (39,7 por 100).
Por lo que respecta al nivel económico de este colectivo de colegiados, puede concluirse que es, con diferencia, el peor de los que mantienen los profesionales de cualquier otro área le intervención. La media de ingresos mensuales brutos es para éstos de 80.000 pesetas, exageradamente inferior a la media de la muestra de colegiados en ejercicio (133.975 pesetas). El porcentaje de gente que cobra menos de esas 80.000 pesetas mensuales alcanza el 43,7 por 100, mientras que únicamente el 6 por 100 supera las 150.000 pesetas al mes.
El resto de índices socio-económicos considerados no hacen sino reflejar la precaria situación laboral en la que se encuentran estos encuestados. El índice de sindicación es el segundo más alto (17,3 por 100) tras los psicólogos de los Servicios Sociales y está por encima del registrado en el total de colegiados en ejercicio (12,4 por 100); la tasa de afinación a la Seguridad Social (44,5 por 100) está muy por debajo a la de cualquier otro área de intervención; el porcentaje de contratación de seguros médicos privados (24,5 por 100), sin ser el más bajo, está por debajo del índice general (31,6 por 100) y muy por debajo del que cabría esperar dada la baja afinación a la Seguridad Social; y la proporción de declaraciones de renta que se hicieron en el último ejercicio fiscal entre los encuestados de este grupo, y de acuerdo con el bajo nivel de ingresos que mantienen, es también la más baja de todas (69,5 por 100). Lo mismo ocurre con las cantidades pagadas a Hacienda, pues 61,4 por 100 contribuyó con menos de 300.000 pesetas el pasado año, mientras que tan solo el 5,5 por 100 superó las 500.000 pesetas. Estos datos, lógicamente, también se corresponden con los bajos ingresos que estos profesionales reciben por su trabajo. Finalmente, también las tasas de posesión en propiedad de pisos (29,6 por 100) y coches (42,4 por 100) registradas en este ámbito profesional de la disciplina están muy por debajo de los índices generales del total de colegiados (55,2 por 100 y 73,3 por 100, respectivamente).
La conclusión que se extrae tras el análisis de los datos de este apartado de la Psicología Vial es, sin duda, bastante negativa. Se trata del área de intervención que tienen los colegiados más jóvenes, con mayoría absoluta de mujeres, de promociones universitarias muy recientes y con una experiencia laboral que en muy pocos casos superan los cinco años, aunque el ritmo de incorporaciones durante los últimos doce meses ha sido lento. Todo ello se explica por la normativa legal establecida hace pocos años por la que se obligaba a la intervención de los psicólogos en el proceso de tramitación de distintos permisos oficiales -conducción de vehículos y licencias de armas-. Esta situación ha favorecido también que en la mayoría de casos estos profesionales tengan reconocido en su contrato de trabajo su titulación de psicólogo. Sin embargo, de poco le sirve este privilegio ya que las condiciones sociolaborales que mantienen son muy deficientes, muchos de ellos sin contratar, con unos ingresos mínimos, la mayoría sin afiliación a la Seguridad Social y por tanto sin cobertura sanitaria con un horario de trabajo poco cómodo y que en muchos de los casos no será con dedicación exclusiva.
Por todo lo apuntado, podemos decir que el área de intervención de la Psicología que se ocupa de la Seguridad Vial es, sin lugar a dudas, la que presenta unas condiciones de trabajo más lamentable y preocupantes.
8. Análisis de las áreas de intervención en las que trabajan los colegiados en ejercicio
A continuación, en los dos próximos apartados se presentan los resultados más significativos extraídos de la parte del cuestionario correspondiente al inventario de tareas.
Los porcentajes que se mencionan en los comentarios y que aparecen en las tablas y gráficos están referidos en unas ocasiones al total de encuestados, en otras a los colegiados que han realizado alguna vez tareas relacionadas con la Psicología, y en otras se refieren al total de psicólogos que actualmente ejerce la profesión. En cada caso se indicará previamente cual es el referente de los datos comentados.
Como ya se indicó, el inventario de tareas se dividió en cinco módulos, en los que se incluyeron las actividades que los psicólogos realizan en su desempeño profesional en cada una de las cuatro áreas de intervención tradicionales de la Psicología; Educativa, Clínica/Salud, Trabajo/Organizacional y Servicios Sociales, más un quinto apartado que reunía las actividades de aquellos ámbitos de intervención de desarrollo más reciente o minoritarios, en términos de cantidad de profesionales dedicados a ellos; jurídica, Seguridad Vial, Fuerzas Armadas, Penitenciaria, Teórica/Docencia, Ambiental y Deportiva. Cada uno de estos módulos se iniciaba con una pregunta filtro del tipo «¿Ha realizado alguna vez (ahora o anteriormente en su experiencia profesional) tareas relacionadas con la Psicología ...?», a la que el encuestado debía de responder afirmativa o negativamente. En el primer caso, se pasaba a contestar a cada una de las tareas correspondientes a ese área de intervención, mientras que si la respuesta era negativa, el encuestado era remitido al siguiente módulo que se iniciaba con la misma pregunta. De esta forma, basta con haber realizado una sola tarea dentro de un área de intervención para que un colegiado deba contestar afirmativamente a ese área.
En las tres siguientes tablas se examinan cuales son las áreas de intervención a las que los psicólogos colegiados se dedican o se han dedicado principalmente en su desempleo profesional. En cada uno de los tres listados se clasifican los ámbitos de la Psicología considerados en el cuestionario desde un punto de vista distinto. En la tabla 23 se clasifican las áreas de intervención de acuerdo con los porcentajes de colegiados inscritos en el COP que trabajan actualmente o que han trabajado alguna vez en su experiencia profesional en cada una de ellas. Por tanto, el índice que acompaña a cada área interventiva de la Psicología debe interpretarse de la siguiente forma; por ejemplo, el 53,8 por 100 de los colegiados encuestados (606 personas) realiza o ha realizado alguna vez actividades profesionales relacionadas con la Psicología Clínica o de la Salud.
En la tabla 24, los distintos ámbitos de actuación profesional se clasifican según el porcentaje de los colegiados inscritos en el COP y que alguna vez han realizado actividades propias de la Psicología, que trabajan actualmente o que han trabajado alguna vez en su experiencia profesional en cada una de las áreas. Así, por ejemplo, el 64,2 por 100 de los colegiados encuestados que han trabajado alguna vez como psicólogos realizan o han realizado en alguna ocasión en su experiencia profesional tareas relacionadas con la Psicología Clínica y de la Salud.
Por último, la tabla 25 recoge los porcentajes de los colegiados inscritos en el COP y que actualmente desempeñan actividades relacionadas con la Psicología que trabajan actualmente o que han trabajado alguna vez en su experiencia profesional en cada una de las áreas de intervención. Por tanto, siguiendo con el ejemplo, debe entenderse que el 69,3 por 100 de los colegiados encuestados que trabajan actualmente como psicólogos realizan o han realizado alguna vez en su experiencia profesional tareas relacionadas con la Psicología Clínica o de la Salud.
Como puede comprobarse, los órdenes en que aparecen los ámbitos de intervención en cada uno de los listados es el mismo, sólo que los porcentajes van aumentando al ir reduciéndose el universo de referencia en torno a los colegiados actualmente en ejercicio. Por tanto, los comentarios que puedan hacerse para una de las tablas son igualmente válidos para las otras dos. Unicamente puede observarse que en la tabla 25, referida a los colegiados que actualmente trabajan en la disciplina, la Psicología Clínica y de la Salud pasa a ocupar la primera posición por delante de la Psicología Educativa, en cuanto a la tasa dedicación de los profesionales en ejercicio que dicen haberse ocupado alguna vez en ella. Como lo que distingue a la tabla 24 y la tabla 23 es que en la primera de ellas se incluyen tanto los colegiados actualmente en ejercicio como los que trabajaron alguna vez como psicólogos en su experiencia laboral anterior, aunque ya no lo hagan ahora, mientras que la tabla 25 se reduce únicamente a los que en el momento actual practican la Psicología, puede decirse que las diferencias entre ambas tablas son un reflejo del abandono profesional que ha sufrido cada una de las áreas de intervención. Es decir, que entre los colegiados que han abandonado el ejercicio profesional de la Psicología, hay mayor proporción de psicólogos que se dedicaban a la Educativa que los que lo hacían en Clínica. O lo que es lo mismo, los colegiados que alguna vez trabajaron en Educativa han abandonado la profesión de Psicología en mayor medida que los que lo hicieron en Clínica.
Centrándonos en los resultados de la tabla 25, que es la que mejor refleja la situación actual de los colegiados en ejercicio, se observa que existe un grupo de áreas de intervención claramente minoritarias que no sobrepasan en ningún caso el 5 por 100 de dedicación entre los psicólogos colegiados que ejercen la profesión y que son la Psicología Ambiental, la Deportiva, la Penitenciaria y la relacionada con las Fuerzas Armadas. Puede decirse que éstos son ámbitos de la Psicología que experimentan un grado de implantación y desarrollo profesional bastante reducido en comparación con el resto, bien por las limitadas posibilidades de expansión profesional que el campo tiene en sí -consecuencia del contexto en el que se aplica-, como el caso de la Psicología Penitenciaria o bien por constituir un área de desarrollo todavía bastante reciente, como la Psicología Deportiva.
Por el lado contrario, dos ámbitos tradicionales de la disciplina, la Clínica y la Educativa, destacan sensiblemente entre los demás campos de aplicación y en ambos casos, dos terceras partes de los colegiados que ejercen la Psicología (tabla 25) han realizado, tenido alguna vez una experiencia profesional relacionada con estas áreas de actuación.
Aunque no se trata en realidad de un campo de intervención propiamente, cuestión ésta que se abordará más adelante, un aspecto positivo que se desprende de los datos recogidos en las tablas, es el gran porcentaje de profesionales en ejercicio que realizan o han realizado en alguna ocasión alguna de las actividades incluidas en el apartado de la Investigación y la Docencia -más de la mitad, 52,8 por 100-, lo que ilustra claramente el interés del colectivo profesional por la dimensión científica-investigadora de la disciplina. Hay que considerar que las actividades que se incluyen en dicho apartado están relacionadas con la actividad investigadora propiamente, la asistencia a cursos de formación, seminarios y reuniones científicas, la impartición de cursos en cualquier tipo de centro, la publicación de textos científicos especializados, etc.
La Psicología del Trabajo y de las Organizaciones puede decirse, a la vista de los resultados obtenidos, que constituye el tercer área de intervención profesional más importante de la Psicología, al menos por lo que se refiere a la cantidad de profesionales que la practican aunque, como se ve, a una distancia considerable de la Educativa. Como se observa en la tabla 25, uno de cada tres psicólogos colegiados actualmente en ejercicio, realiza o ha realizado en alguna ocasión actividades relacionadas con la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. Los Servicios Sociales, por su parte, constituyen el cuarto ámbito de actuación profesional de la Psicología ya uno de cada cuatro colegiados en ejercicio, se ha dedicado alguna vez a las tareas propias de loa Servicios Sociales.
Sin embargo, llama positivamente la atención la situación en la que se encuentra la Psicología jurídica que, por lo que reflejan los datos, ha experimentado un notable desarrollo profesional, ya que uno de cada cinco colegiados actualmente en ejercicio, ha realizado alguna vez actividades relacionadas con este aspecto de la Psicología, Finalmente, la Psicología relacionada con la Seguridad Vial, área de intervención profesional de desarrollo bastante reciente aparece como un ámbito de aplicación dentro de la disciplina que también registra importantes índices de colegiados que se dedican a ella.
8.1.Las relaciones entre las áreas de intervención profesional de la Psicología
Como se comprobará con los resultados que se presentan en este apartado, uno de los rasgos característicos de nuestra disciplina es la gran movilidad que los psicólogos han tenido por las distintas áreas de intervención a lo largo de su carrera profesional. Ello se traduce en que son muy pocos los profesionales de la Psicología que únicamente hayan trabajado en un sólo área de intervención a lo largo de su experiencia laboral. En los datos de la tabla 26 se refleja la interrelación comentada entre las distintas áreas de intervención de la Psicología.
En dicha tabla se presentan los datos referentes a los colegiados que actualmente ejercen la Psicología con prioridad en una de sus áreas de intervención, pero que anteriormente en su experiencia profesional o paralelamente a su actividad «psicológica» principal actual, también trabajan o ha trabajado en otras parcelas de la intervención psicológica. Como se ve, en cada columna se recogen las principales áreas de intervención de la Psicología y los índices reflejan los porcentajes de colegiados que se dedican con prioridad a estas áreas y que trabajan o han trabajado en cada uno de los ámbitos de la Psicología que se incluyen en las filas. Por tanto, hay que entender, por ejemplo, que del 38,5 por 100 del total de colegiados que ejercen la Psicología Educativa como actividad principal, el 64 por 100 trabaja o ha trabajado alguna vez en la Psicología Clínica.
La Psicología jurídica ha sido excluida de los ámbitos de intervención de dedicación prioritaria por parte de los psicólogos en ejercicio (columnas) ya que, a pesar de que bastantes encuestados sí han desempeñado en alguna ocasión alguna de las actividades propias de este campo (el 20,7 por 100), el porcentaje de colegiados que tienen como actividad profesional principal este área es bastante reducido y únicamente llega al 1,2 por 100.
Se observa también que la suma de los porcentajes de colegiados que tienen un área de intervención como actividad profesional principal sobrepasa el 100 por 100. Esto es debido a que algunos encuestados dedican su tiempo de trabajo a dos ámbitos de actuación de la Psicología repartidos al 50 por 100.
En base a los datos de esta misma tabla, a continuación se presenta un gráfico distinto para cada área de intervención, con el fin de que la exposición quede más clara.
En el gráfico 78, puede comprobarse que entre el 38,5 por 100 de los colegiados en ejercicio que tienen la Psicología Educativa como actividad principal, hay un alto porcentaje (64 por 100) que trabajan paralelamente o han trabajado alguna vez en su experiencia profesional en Psicología Clínica, mientras que casi la mitad (48,2 por 100) han realizado alguna vez actividades relacionadas con la Investigación y la Docencia. Por el contrario, las relaciones que la Psicología Educativa mantiene con otros campos de actuación de la Psicología es bastante menor, destacando ligeramente entre ellos los Servicios Sociales (19 por 100) y la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones (18,3 por 100). Sin embargo, se advierte la escasa relación que se da entre los «psicólogos educativos» con las cuatro áreas minoritarias (Fuerzas Armadas, 4,1 por 100; Penitenciaria, 3,4 por 100; Deportiva, 2,6 por 100 y Ambiental, 1,2 por 100).
Puede concluirse, por tanto, que los profesionales que trabajan en Psicología Educativa, al margen de la estrecha relación que mantienen con las actividades propias del campo Clínica, los vínculos que tienen con el resto de áreas de intervención de la Psicología son más bien pequeños, excepción hecha de la Investigación y la Docencia que, por otra parte, es un apartado que recoge unas actividades con las que la mayor parte de los profesionales de todos los ámbitos de actuación profesional mantienen estrechas relaciones.
Las relaciones que mantienen los profesionales de la Psicología de los Servicios Sociales aparecen en el gráfico 79. A diferencia de los datos del gráfico anterior es que los colegiados que trabajan en este área de intervención mantienen relaciones más estrechas con actividades características de otros ámbitos de la Psicología. Posiblemente, la explicación de este hecho haya que buscarlo en la interdisciplinariedad y variedad que caracteriza al trabajo que desempeñan los psicólogos en los Servicios Sociales. Por ejemplo, el 86,3 por 100 de estos profesionales trabajan actualmente o lo han hecho en el pasado en tareas propias de la Psicología Educativa. Esta es la relación más estrecha que ha aparecido entre dos áreas de intervención. También puede comprobarse que el 71,3 por 100 lo hace en la Psicología Clínica y de la Salud, mientras que el 61,8 por 100 realiza actividades propias de la Docencia/Investigación. Igualmente, encontramos que el 33,6 por 100 de los psicólogos que trabajan en los Servicios Sociales con prioridad sobre otros campos de la disciplina, ejercen o han ejercido en el ámbito de las Organizaciones, el 27,6 por 100 en el de la Psicología jurídica y el 21,6 por 100 en el de la Psicología Vial.
Puede destacarse, por tanto, que los colegiados que trabajan en el campo de actuación de los Servicios Sociales son los que registran relaciones más estrechas con las actividades de otros ámbitos de la Psicología.
Los datos que hacen referencia a los profesionales que se dedican con prioridad al campo de la Psicología Clínica son los que aparecen en el gráfico 80. En éste puede comprobarse que es precisamente el área de la Educativa con la que en mayor número de ocasiones se relacionan estos colegiados, de forma recíproca a lo que pudimos comprobar en el gráfico 78. Puede decirse, por tanto, que entre los psicólogos clínicos y educativos existe cierta interconexión ya que la mayor parte de los colegiados que trabajan en Clínica también lo hacen, o lo han hecho anteriormente al menos, en la Educativa y viceversa. Como ocurre en los gráficos de todas las áreas analizadas, también existe una gran proporción de los psicólogos que trabajan en Clínica que realizan o han realizado actividades propias de la Investigación/Docencia.
Uno de los datos que Dama la atención en este apartado es la gran relación que los «clínicos» mantienen con la Psicología jurídica, ya que el 31,6 por 100 se relaciona con este campo de actuación. Como se observa, los Servicios Sociales (22,9 por 100) y la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones (17,6 por 100) tienen unos índices de relación con los psicólogos clínicos algo menores.
Por tanto, podemos concluir diciendo que el campo de actuación con el que más se relacionan los profesionales que trabajan con prioridad en la Psicología Clínica es el de la Educativa, con un comentario especial para los que también se dedican a la Psicología jurídica.
Por lo que respecta, los profesionales que ejercen en el terreno de la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones con prioridad sobre las demás áreas y cuyos datos se recogen en el gráfico 81, puede comprobarse que destaca la relación casi idéntica que éstos mantienen con las actividades propias de tres campos de actuación concretos, la Docencia/Investigación (47,6 por 100), la Psicología Clínica (46,1 por 100) y la Psicología Educativa (43,3 por 100).
Puede decirse, igualmente, que los psicólogos que ejercen en el área del Trabajo y de las Organizaciones son los que mantienen unos índices más bajos por lo que se refiere a la dedicación a actividades propias de otros ámbitos de actuación profesional. Esto nos hace pensar que los profesionales que trabajan en esta área de intervención son los que en menor medida han trabajado en otras «tareas psicológicas» que no sean las propias de su especialidad, lo que estaría en concordancia con el bajo índice de abandono profesional de la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones que pudimos observar anteriormente.
En el gráfico 82 se presentan los datos pertenecientes al colectivo de colegiados que trabajan con prioridad sobre otros ámbitos de intervención en el área de la Psicología y Seguridad Vial que como ya se vio en el capítulo anterior representa un colectivo muy pequeño (el 4,8 por 100 de los colegiados que actualmente trabajan ejerciendo la Psicología). Puede observarse que estos psicólogos mantienen sus relaciones más estrechas con las actividades propias de la Clínica (57,5 por 100), muy por encima de las que se observan con la Investigación/Docencia (37,4 por 100) y la Psicología Educativa (30,8 por 100). En un segundo grupo podría considerarse a la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones (17,4 por 100), los Servicios Sociales (11,9 por 100) y la Psicología jurídica (9,8 por 100).
Como se señaló más arriba, existe una gran diferencia entre los colegiados que se dedican a la Investigación y la Docencia como actividad profesional principal (6,3 por 100 de los encuestados que actualmente trabajan en Psicología) y los que realizan ocasionalmente algunas de las actividades que se incluyen en este apartado (52,8 por 100 de los que actualmente ejercen la profesión). Como se observa en la tabla 26, una gran mayoría de este pequeño colectivo trabajan o lo han hecho en el pasado en tareas relacionadas con la Psicología Clínica (69,2 por 100) y una gran parte también lo hace en las propias de la Educativa (52,9 por 100), como es sabido, las dos áreas más extendidas de la disciplina. Posteriormente, encontramos a la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones (28,9 por 100), los Servicios Sociales (20,1 por 100) y la Psicología jurídica (11,6 por 100).
También se puede comprobar que entre este colectivo de colegiados se encuentra el mayor porcentaje de relación a la Psicología Deportiva (8,7 por 100) (recordemos que entre los profesionales del resto de áreas, los porcentajes de relación con la Psicología Deportiva que pudimos observar eran prácticamente residuales). En base a estos datos, podemos afirmar que éste es un campo de la Psicología todavía en desarrollo, poco extendido profesionalmente, pero que tiene un importante nivel de dedicación desde una perspectiva investigadora.
Para concluir este apartado, podemos señalar, por una parte, la gran proximidad que existe entre los profesionales de la Psicología Clínica y los de la Psicología Educativa. Por otra, la elevada interrelación que los psicólogos que trabajan en los Servicios Sociales mantienen con el resto de ámbitos de intervención de la Psicología. Sin embargo, todos los datos y resultados comentados nos llevan a una conclusión general y es que todas las áreas de intervención de la Psicología están muy interrelacionadas entre sí, ya que son pocos los psicólogos que ,han ejercido en un solo ámbito de actuación a lo largo le su carrera profesional. Esta consideración puede ser in punto más de reflexión en la controversia respecto a la existencia de especialidades dentro de la Psicología vs. Existencia de áreas de aplicación en Psicología (Matarazzo, 1989).
.... Continua en "LA IDENTIDAD PROFESIONAL DEL PSICÓLOGO EN EL ESTADO ESPAÑOL III. "
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Material adicional / Suplementary material
Gráfico 70. Tasa de colegiados que realizaron declaración de renta en el último ejercicio.
Tabla 19. Distribución de los colegiados en ejercicio según el año que trabajaron por primera vez como psicólogos.
Tabla 20. Distribución de los colegiados en ejercicio según el tiempo que llevan trabajando como psicólogo.
Gráfico 77. Porcentaje de los colegiados que trabajan en cada área de intervención y se dedican con exclusividad a cada una de ellas.
Tabla 21. Distribución de los colegiados según el tipo de contrato que tienen en cada área.
Tabla 22. Distribución de los colegiados según el dinero que ingresaron en hacienda .
Tabla 23. Áreas de intervención de la psicología en las que trabajan o han trabajado alguna vez en su experiencia profesional los psicólogos del COP.
Tabla 24. Áreas de intervención de la psicología en las que trabajan o han trabajado alguna vez en su experiencia profesional los psicólogos del COP que han trabajado en psicología.
Tabla 25. Áreas de intervención de la psicología en las que trabajan o han trabajado alguna vez en su experiencia profesional los psicólogos del COP que actualmente trabajan en psicología.
Tabla 26. Áreas de intervención de la psicología en las que trabajan o han trabajado en su experiencia profesional los colegiados que actualmente trabajan en psicología.
Gráfico 78. Psicología educativa (38,5%).
Gráfico 71. Tasa de colegiados que realizaron declaración de renta en el último ejercicio según el año de licenciatura.
Gráfico 79. Servicios sociales (9,2%).
Gráfico 80. Psicología clínica (29,9%).
Gráfico 81. Psicología del trabajo y de las organizaciones (16,3%).
Gráfica 82. Seguridad vial (4,8%).
Gráfico 83. Docencia / investigación (6,3%).
Gráfico 72. Tasa de colegiados que realizaron declaración de renta en el último ejercicio según el tipo de contrato.
Gráfico 73. Cantidades ingresadas en hacienda por los colegiados.
Gráfico 74. Índice de colegiados que disponen de piso y coche en propiedad.
Gráfico 75. Porcentaje de colegiados que tienen cada área de intervención como principal en su actuación profesional.
Gráfico 76. Distribución de los colegiados por sexos en cada área de intervención.
Tabla 17. Distribución de los colegiados en ejercicio por edades en cada área de intervención.
Tabla 18. Distribución de los colegiados en ejercicio por años de licenciatura.